Recordamos a Jasón Molina

Una vez más, inopinadamente, nos hemos acordado de JASON MOLINA. Quizá se deba a que Mcenroe el pasado viernes, en su fabuloso concierto de versiones en Bilbao dentro del ciclo Izar &Star recrearon uno de sus grandes temas («Being in love», del disco «The Lioness», publicado por los incomparables y únicos Songs:Ohia, su primer proyecto), quizá simplemente se deba a que nunca lo olvidamos.

Nunca dejarse llevar por la tristeza, la pena y el recuerdo tuvo tanto sentido, como escuchando ESTE VIDEO de un concierto (solo audio, je) grabado en 2.004 en el que Jason Molina interpreta en solitario sus grandes temas hasta esa fecha, casi todos ellos de -entonces- factura muy reciente, tanto de Songs:Ohia, como de Magnolia Electric Co. e incluso de su carrera solo con el alias Pyramid Electric Co y que acabamos de pillar. Quizá escuchándolo te hagas una idea de lo que nos llegó a gustar su music, tan desnuda, poderosa, intensa e incluso desgarradora por momentos, y de lo que nos sigue maravillando, tres años y medio después de su prematura (solo tenía 40 años) y (lo que es peor) perfectamente evitable muerte.

El setlist de las canciones es sencillamente abrumador para cualquier fan de Jason Molina, aunque seguro que echa de menos un par de canciones de su etapa como Songs:Ohia previa al disco «Magnolia…» (y es una etapa esencial de la carrera de Jason, con discazos impresionantes) , con el cual precisamente cuatro chalados comenzamos a adorarle (hoy, nos tememos, tampoco somos muchos más los que componemos la imaginaria secta; somos así de fanáticos de su music y sus letras los seguidores de Jason Molina).

LA LISTA DE CANCIONES del VIDEO es esta:

1) «Farewell Transmission» (una de las canciones estelares de su vida, y de la nuestra, je)

2) «Hold On Magnolia» (al igual que la anterior, es de su disco «Magnolia Electric Co, el último como Songs:ohia)

3) «The Dark Don’t Hide It», abre el disco «Trials & Errors» (2.005) , el primero que publicó ya como Magnolia Electric Co.

4) «With Blue Eyes Without Me». Suena dpm, y diríamos que la conocemos, pero no sabemos cuál es. No hemos podido identificarla (grrr). Y mira que hemos buscado y rebuscado (media hora de curre, agradable, pero…), y es prácticamente seguro que -con ese título, «With Blue Eyes Without Me», al menos- no la publicó en ningún disco oficial. No aparece en ningún sitio, y sabemos dónde y cómo buscar, créannos. Pero seguimos investigando, porque nos suena tanto… . Puede ser simplemente un error de quien ha publicido el video. Lo dicho, seguimos indagando.
EDITADO: Lo hemos descubierto, al fin hubo premio: la canción, en realidad, se titula «Bowery», y figura en el Ep «Hard To Love A Man» (2.005), de Magnolia Electric Co. Es preciosa y bastante conocida, y sí, es segur porque la hemos escuchado en youtube en su formato original, y claro que la conocíamos, por eso nos sonaba tanto. El error lo comete el aficionado que ha subido el video (gracias, amigo), más que probablemente al copiar del setlist personal del artista para ese concierto, que en este caso ha titulado la canción como un verso concreto de la misma. Es habitual que se haga así, o deoto modo similar, los artistas no siempre identifican a las canciones por el título con que figuran en el disco. Nos hemos equivocado de profesión, je. La investigación era lo nuestro, nos hemos dado cuenta tarde.

«Leave The City», otra de los Magnolia, esta ya del tercer disco, curiosa, con vientos y tal

«Division Street Girl», noqueante y maravilloso tema grabado para su proyecto en solitario, el crudo y doliente Pyramid Electric Co

«I Can Not Have Seen The Light», otra más de los Magnolia.

«Nashville Moon», la pinchamos en La Estación millones de veces. También de los Magnolia, pianística y muy Neil Young.

«Hard To Love A Man». Otra de nuestras superfavoritas de Jason. Estremece, pero no tanto por la tristeza o la emoción que suscita sino por la belleza de su delicado grito, realzada (en el disco) por una preciosa voz femenina de acompañamiento y por una steel guitar de quitar el hipo.

«Don’t This Look Like The Dark». Es la segunda canción del segundo disco de los Magnolia. Y la última de este concierto -lo dio en Newport en 2.004, justo un años despuésde grabar su último disco como Songs:ohia)- que dura 50 minutos que se nos pasan como si fueran diez.

Mira que le vimos veces tocar a Molina con su banda Magnolia Electric Co. (la primera, en 2.003 en Pamplona en una sala de la Universidad Pública de Navarra que era como el comedor o algo así; ah, llegó a tocar en Bilbao, en el Antzoki, claro), pero jamás se nos puso delante cuando era el alma mater de la alucinógena banda Songs:Ohia (1997-2003; en realidad, su último disco, «Magnolia Electric Co». con el que le vimos por primera vez en directo es de Songs:ohia y este disco daría nombre al fantástico grupo que lideró desde entonces y hasta su muerte), ni lo vimos en solitario. Y mira que nos hubiera encantado verle solo, no hay más que reparar cómo de bien suena este video: nos hubieramos derretido o quizá directamente desaparecido, fundidos de emoción.

JASON MOLINA, una de las voces más inconfundibles y flipantes del folk-country alternativo, uno de nuestros cantautores más queridos, sino el que más. Hoy nos acordamos de ti. Lo seguirmos haciendo siempre.

Peter Bruntnell este jueves 10 de marzo en el Antzoki

Tras mucho pensarlo, habíamos decidido ver a Bruce Springsteen en Madrid  el 21 de mayo. Era la única fecha en que podíamos. No somos fans acérrimos de Bruce (sí que lo somos, por ejemplo, de Tom Waits, Neil Young o Lucinda Wiliams, o de Tindersticks, o de Mcenroe o de Bonnie Prince Billy, o de Damien Jurado) pero el hecho de que el leitmotiv de esta gira fuera la interpretación de «The River», quizá el disco que más nos gusta de Bruce y, esto sin duda alguna, el que más nos recuerda cuando éramos más jóvenes, más ingenuos y más guapos. Nos costó tomar la decisión por lo caro de la entrada, por lo difícil de conseguirla y porque estos conciertos multitudinarios de artistas con tantos millones de seguidores en todo el mundo nunca nos han molado, por diversos motivos que no enunciaremos para no discurrir por el terreno de la negatividad. Preferimos lo positivo, siempre a favor de obra.

Venga, nos ponemos esta mañana al ordenador para pillar las entradas, cinco minutos antes de la hora oficial de inicio, que era a las diez de la mañana. Pues bien, solo hemos podido contactar operativamente (es decir, con opción de efectuar la compra de las entradas) con Ticketmaster (estaba ininterrumpidamente saturada de usuarios su web) a eso de la una y cuarto de la tarde, cuando solo quedaban a la venta entradas de visibilidad reducida. Queríamos las de pista, de las ver de pie el concierto, y no ha habido manera. Pensábamos que sería más viablel conseguir estas que las de sentado, pero qué va. Más de tres horas de impaciente espera para nada. «Agotadas». Sin opción alguna de compra, y ello a pesar de que hemos sido más diligentes imposible.
Pues vale; a otra cosa, mariposa.
Muchas son las cosas, y casi ninguna buena, que nos pide el cuerpo comentar sobre tantos miles de personas que dicen adorar el rock y solo van a ver a Bruce, a los Rolling, a Elton John, a Bryan Adams, a Metallica o a su santa madre. Porque hay infinidad de artistas y bandas de enorme calidad que transitan por territorios sonoros similares al de estos monstruos que gozan de fama planetaria y de la publicidad gratuita de los medios de comunicación de masas, que a pesar de haber creado una obra colosal en unos casos, o incipiente y renovadora en otros, que apenas reúnen a unas decenas de personas en locales modestos y de fenomenal solera y compromiso con la escena musical que se juegan su supervivencia casi en cada concierto, al igual que lo hacen los promotores de estas bandas y artistas. Solo hay público, se diría, para los grandes festivales y para los nombres de relumbrón a nivel internacional. País. Nos gustaría que las cosas fueran de otra manera pero…

Vale, no veremos a Bruce, pero este mismo jueves en el Antzoki bilbaino (habrá que compaginarlo como se pueda con el partido del Athletic) podremos ver en concierto a PETER BRUNTNELL, el mejor representante imaginable de lo más genuino del pop británico, a pesar de que casi nadie le conoce por estos pagos. El promotor del evento es el selllo Hanky Panky Records, de nuestro buen amigo Iñaki, con quien nos vemos en tantos conciertos, el último el pasado sábado en el homenaje a Bowie.

«Las canciones de PETER BRUNTNELL basculan entre el rock americano y el pop de exquisita facturación. Su nuevo álbum que vendrá a presentar al Kafe Antzokia verá la luz el próximo mes de abril bajo el titulo de “Nos Da Comrade”. Joé, qué bueno.

Seguimos, la cita es estupenda, sin duda, confiad en nosotros y en el propio Iñaki, infalible al elegir a sus artistas. Tuvimos ocasion de comprobarlo, una vez más, en el elegante e intenso concierto -gratuito, además- de Alan Tayler hace un mes en el Colegio de Abogados de Bilbao.

Por cierto, ¿cuánto cuesta la entrada para ver en directo a PETER BRUNTNELL? Cinco euros. Sí, cinco euros, menos que un cubata y que el cine. Y sin agobio ninguno para comprarla, y sin mogollones de gente que a veces te impiden disfrutar del set. ¿Cuánta gente irá? Ya veremos.

Sobre la calidad de este artista británico, tres cositas:

1) hemos escuchado varios de sus discos, y nos gusta mucho. Los hemos puesto a sonar estas últimas mañanas en La Estación de Neguri y ha funcionado a las mil maravillas. Pop-rock exquisito, con toque, sensibilidad y carisma de cantautor.

2) nos cuenta el propio Iñaki en la promo de este concierto lo siguiente: «El New Musical Express publicó en su momento que los discos de Bruntnell deberían ser estudiados en las escuelas. Tiene publicados 9 discos de estudio y entre sus fans se encuentran Peter Buck de REM, Kurt Wagner de Lambchop o Jay Farrar de Son Volt. Nos encontramos ante uno de los compositores más consistentes de la actual escena británica».

3) la referencial revista Mojo ha puesto por las nubes al disco que publicará el próximo abril y que presentará PETER BRUNTNELL en su actual gira, que incluye la cita de Bilbao de este jueves

Son argumentos de peso, sobre todo los dos últimos. Pero escucha esta canción que te ponemos más abajo y créate tu propia opinión. Nos vemos el jueves.

(Nota: pensábamos hablar hoy del estupendo concierto que hemos programado para este viernes 11 marzo, con la colaboración de la cerveza La Salve, en nuesto local, pero lo dejamos para mañana, que hay tiempo. Eso sí, anota la fecha en tu agenda, que luego se te pasa)

Vamos con la cancionaca de PETER BRUNTNELL. Se titula «Handful Of Stars» y es el primer tema (zo) del que creemos su primer disco, «Normal For Bridgwater», datado en 2.000. También figura en su disco recopilatorio «Retrospective», que es una gozada absoluta. Lo dicho: nos vemos el jueves en el Antzoki.

Fenomenal concierto de Kelley Stoltz en el Antzoki de Bilbao

AYER vimos en Bilbao un fenomenal concierto de una gran estrella (por lo que relumbra, no por la engañosa e injusta fama) del rock desconocida en nuestro país y nos tememos que en el suyo tampoco le irá de la bomba precisamente. Apunten, apunten…., desde San Francisco… KELLEY STOLTZ. Garage rock, psicodelia, power pop, surf-rock, sonido sesentas y setentas, estilo mod y en ese plan…., una gozada de artista con una banda que le secundaba a la perfección. Sonando a veces en plan Bowie, otras recordando a Kinks, y a Beatles, Beach Boys, Matthew Sweet, Velvet Underground…. y siempre cantando divinamente y dándole a la guitarra (y esporádicamente a otros instrumentos) con talento, brío sostenido, y consistencia, dio una lección de cómo encarar un concierto de ROCK con mayúsculas, con simpatía, actitud, solidez y poderío, desatado por momentos y acertando con el repertorio (hizo casi todas las canciones que más nos gustan de su carrera) y sobre todo, calidad, mucha calidad y mucha diversión en todo momento.
Una pena la poca gente que estuvimos en el Antzoki pequeño, el de arriba, que sono aceptablemente y al que acudimos no más de 40 personas y eso que había dos bandas en el cartel; ah, y no vimos a ningún músico de la escena local en el evento, con todo lo que piden que vaya la peña a sus conciertos; y, lo más importante, con todo lo que tienen que aprender de supervivientes excelsos del rock como Kelley Stoltz (no pasa de los 50, no creáis que es viejete y tal) que ayer dio el que sin duda fue uno de los mejores del año en la capital del mundo. En fin, delfín.
Os dejamos con la music de KELLEY STOLZ, en directo, en un concierto haciendo un temazo de los suyos, “Ever Thought Of Coming Back, publicado en 2.008 en el disco “Below the Branches”.

Gregory Porter y Neil Halstead en Bilbao

13/03/2014
Este buen tiempo insufla optimismo y buen rollo (lo pudimos apreciar ayer, a la gente se la veía más contenta ayer en La Estación) tras el lío de organizaciones que, en lo meteorológico, llevábamos sufriendo las últimas semanas: viento, lluvias, frío, temporales con olas como rascacielos, playas y litorales urbanos mordidos por el mar…, en fin, disfrutemos mientras dure.

COMO DISFRUTAMOS AYER CON NUESTRO arrebatador DOBLE PROGRAMA de MÚSICA EN DIRECTO EN BILBAO, y es que, se siente, cuando todo cuando nada. Llevábamos ya tiempo (léase unas pocas semanas, tampoco exageremos) sin movernos a Bilbao a ver uno de esos conciertos que te dejan huella, quizá porque somos, como aficionados, cada vez más exigentes con la musica en vivo… cuando, no te fa, va y coinciden dos citas perfectas, en la práctica ineludibles, el mismo día, y casi a la misma hora.
Una, GREGORY PORTER, californiano, en torno a los cuarenta años y con más de 100 kilos de peso, tocado con gorro negro con orejeras (sí, rarito el complemento, sí), más que probablemente uno de los mejores cantantes en la onda (tradicional) del jazz, soul, blues, gospel… del mundo y, sin duda, el más de actualidad en este momento (acaba de ganar el Grammy al mejor álbum de jazz vocal). Venía a Bilbao, en una fecha más de su gira europea, a presentar su tercer disco, 100% recomendable, «Liquid spirit». Esto lo hemos leído en la Red y lo compartimos: «GREGORY PORTER es la voz que ha revolucionado el firmamento jazzístico en los últimos años». Actuó ayer, escoltado impecablemente por cuatro músicos (piano, contrabajo acústico, saxo alto y batería) en un teatro Campos repleto que había agotado localidades hace varios días (pagamos 6 euros la entrada, mientras que, por ejemplo, en Barcelona costaban 30 euros). Sensacional concierto, con un público maravillado por la belleza y sutileza del timbre del (simpático y animado) barítono de San Diego y por el amplio registro de su voz, preciosa, profunda y con mucho color, que funcionaba a la perfección en todos los estilos que iba abordando con una pericia absoluta, en todas las tesituras vocales y con cualquier clase de ritmo, ya fueran lentas baladas, ya animadas canciones de soul rozando lo funkie. Nos quedamos con dos temas que interpretó GREGORY PORTER: una, solo con el piano («Wolfcry», os la ponemos en el vídeo de hoy) y la otra con el bajista. Nos sobraron, como casi siempre, tanto los interminables solos como algunos arreglos edulcorados y desgastados pro el uso del (por otra parte, estupendo) saxofonista, pero el concierto fue redondo, casi magistral. Y es que a Gregory Porter es uno de esos cantantes que hay que ver sí o sí, si te gusta la cosita esta de las canciones. «Gregory Porter, con su voz de barítono y su rotunda presencia escénica, combina la sensibilidad de Nat King Cole, la profundidad de Joe Williams y el soul de Donny Hathaway para cultivar una visión abierta y elegante del jazz, plena de autenticidad, que incluye elementos del soul, el blues, el rhythm and blues y el gospel» escriben en una web especializada, y efectivamente escucharle te recuerda a grandes de siempre como Sinatra o NK Cole, pero (como su registro vocal es tan amplio y nuestra imaginación tan grande…) también nos remitía, por momentos, a ídolos nuestros de hoy como Ray Lamontagne, Bill Callahan o Joe Henry.Si no estuviste ayer en el Campos, te lo contarán: vimos muchas caras conocidas, amigos y clientes de La Estación. Un concierto inolvidable, no deberías habértelo perdido. La culpa es nuestra, no tuvimos tiempo, ni reflejos, de avisarte con suficiente antelación. No volverá a ocurrir.

Y una vez terminado el set de Gregory Porter, aclamado por un público entregado a su sublime forma de cantar y de producirse sobre el escenario (es un tipo de esos que, por sus gestos, sus comentarios, sus movimientos corporales…. caen bien al aficionado desde el minuto uno), paramos un ratito en el Gaico´s a tomar un refresco de “entreacto”, y nos fuimos casi corriendo al siguiente concierto.

La cita era en el Antzoki, y el protagonista, NEIL HALSTEAD, cantante de folk-rock británico no muy conocido por aquí, pero que seguro has escuchado en La Estación de Neguri alguna vez, porque somos casi fans. Nunca habíamos visto en Bilbao a quien fuera líder de los «shoegaze» con toque ambient SLOWDIVE y los ya más folk-country-pop ensimismado y melódico MOJAVE 3 (a estos los escuchamos mucho en su momento, nos encantaban sus discos -grabaron hasta cinco entre 1996 y 2006- sobre todo dos: «Ask Me Tomorrow» y «Excuses for Traveller»). Si el otro día hablábamos de Gram Parsons, en esta época Neil Halstead no le andaba lejos musicalmente. Tras liderar estas dos bandas, ambas de culto en los 90 y 00, el bueno de Neil se vuelca definitivamente hacia los discos con su propio nombre, en solitario se suele decir pero ya se sabe que esto nunca es exacto; lleva ya tres editados como Neil Halstead, y aparentemente son sencillos en estilo, producción y composición pero a nada que te dejas enredar en ellos, devienen maravillosos, casi como mántricos. Ha saltado del estilo americana al folk british, y lo ha hecho con tanto acierto que su music actual nos remite a los prematuramente difuntos Nick Drake, John Martin y Bert Jansch (los dos últimos, por cierto, se fueron hace bien poco); y estos tres artistas son palabras descomunales cuando hablamos de folk británico, y de cantar maravillosamente canciones maravillosamente compuestas, si hablamos en general. Pues la cita de ayer era original a más no poder, porque NEIL HALSTEAD, acompañado por una banda muy competente (cuatro músicos: guitarra, bajo, batería y teclas) iba a interpretar al completo “The Velvet Underground & Nico” (1967), obra imprescindible y seminal de la historia del rock y del pop. «De “The Velvet Underground & Nico” poco podemos añadir que no se haya dicho. Es el disco del plátano, ya saben. Seguramente, el álbum rockero de debut más trascendental, puede que también el más imitado, por aquello de que todo el que lo compró montó una banda, etc. Preciosista, experimental, dulce, perverso. Con mucho rock’n’roll. Lou Reed y su ambición literaria, John Cale y su filia por la disonancia, Nico y su enigma», leemos en el programa del concierto, y como está bien escrito, lo ponemos.
Bien, pues el concierto del Antzoki tuvo dos partes. La de las versiones de la Velvet fue perfecta, sonó dpm y nos encantó.
Pero la que quedará para siempre grabada en nuestra memoria vino después, duró unos doce minutos y era lo que más anhelábamos aunque no sabíamos siquiera si se iba a producir. La protagonizó el propio NEIL HALSTEAD, SOLO CON SU GUITARRA ELECTRICA Y SUS PEDALES, interpretando dos temas («Digging Shelters» y «Bad Drugs And Minor Chords», las dos primeras, si no nos equivocamos) de su último y fenomenal disco, «Palindrome Hunches» (2012) y resultó mágica, hipnótica, casi un trance. Por cómo cantó y por cómo tocó la guitarra, que no en vano es un consumado especialista con su instrumento, y estuvo inspiradísimo creando con ellas ambientes que oscilaban entre el jazz, el folk y el post-rock ambient. Un detalle revelador: estaba esa noche el Antzoki lleno de rockeros veteranos y de fans del pop oscuro y guitarrero que siguen emocionándose con el histórico e inagotable disco del plátano, pero tras finalizar el set de las versiones de la Velvet y mientras NEIL HALSTEAD tocó las dos canciones, el silencio fue sepulcral y no se movió ni la cortina; no se oía ni el servir de los vasos junto al tintinear de los hielos, cosa rara en este local; parecía que estábamos en misa tras la comunión y recogiditos en nosotros mismos. Y no es cosa rara, esta es nuestra religión. ¡Qué miércoles, amigos y amigas! Adoramos la música en directo. Por eso la programamos en la Estación cada viernes.

Mañana, viernes 14 de marzo, tenemos en concierto acústico a DANI MERINO, conocido cantautor getxotarra muy en la onda del folf-rock americano, y por cierto, nada alejado de la fase country-pop de Neil Halstead. Te esperamos.
Os dejamos con «Wolfcry», la canción de GREGORY PORTER que más nos flipó ayer noche en el Campos bilbaíno. La cantó, primorosamente acompañado por su pianista, como si fuera un ángel aterrizado en el teatro con la misión divina de embellecer ese momento y hacernos felices a los asistentes.

)