Décimo aniversario de la muerte de Antonio vega

Con esto del décimo aniversario de la muerte de ANTONIO VEGA, llevo dos días leyendo artículos sobre su magnífica obra artística y su complicada vida, viendo vídeos y escuchando sus inolvidables canciones. Y con este vídeo que pongo más abajo me he roto, ya no he podido contener las lágrimas.

Vaya todo esto en memoria de ANTONIO VEGA, uno de los poquísimos músicos que ha sido y es capaz de hacerme llorar, ni idea por qué.

Es un vídeo con docenas de fotos que remiten a varias épocas del artista. Emocionante es decir poco. No te olvidamos, diez años después. Cantautor pop, claro que sí. El mejor.

Otro asunto: siempre me pareció que ANTONIO VEGA fue tan buen (o incluso mejor) cantante que guitarrista, poeta/letrista y compositor. Tenía ganas de decirlo. Cuando cantaba material ajeno, le daba otro vuelo (casi siempre, más alto. Ahí lo dejo.

“De los ojos adentro”, documental para TV

Reunión de cuatro personalidades de la cultura vizcaina en el aperitivo de La Estación de Neguri, de izda a dcha: Javier Rebollo (director y guionista de cine), Maria Eugenia Salaverri (periodista, escritora, guionista y productora de cine y TV), Martín Ballesteros (pintor) y Juan Torre (fotógrafo).

El motivo del encuentro era celebrar el feliz desarrollo de un proyecto largamente gestado, «De los ojos adentro», un documental para TV sobre el fotógrafo cuasiinvidente JUAN TORRE, buen amigo y cliente habitual de nuestro local.

Es muy recordada «Imágenes para tocar”(diciembre 2012), espectacular muestra de fotos en gran formato de conocidos artistas de la música, cuya principal peculiaridad era su superficie en relieve y que podían/debían palparse convirtiéndose en disfrutables por las personas invidentes o con severas dificultades de visión. Como lo es el propio autor que, precisamente, en este documental dirigido por Javier Rebollo y producido por María Eugenia Salaverri explica las dificultades (y la trayectoria vital y artística consiguientes) con que se topó cuando, ya siendo persona adulta y consolidada en su profesión de fotógrafo, le sobrevino una enfermedad que dejó casi absolutamente mermada su capacidad visual.

Y por no despedirnos sin más…

te sugerimos una película, «Pájaros de verano», de los colombianos Cristina Gallego y Ciro Guerra (os dejamos la reseña que escribimos hace unos días sobre ella)

y la escucha de la primera canción que se ha dado a conocer de uno de los discos más esperados de este año, el de la estadounidense ALDOUS HARDING, una de nuestras más queridas divas jóvenes del neofolk que tanto nos gusta.

Aquí, nuestro comentario sobre «Pájaros de verano». Solo una opinión, claro.

Vimos este pasado domingo, en el cine, PÁJAROS DE VERANO, de Ciro Guerra y Cristina Gallego. Os cuento un poco.

Para mí, es una de las películas más apasionantes de los últimos años, con una fuerte y muy original componente histórica y antropológica que lejos de restar amenidad al relato refuerza y enmarca inmejorablemente la narración de una desgarradora tragedia que explica muchas cosas, desde el inicio del narcotráfico en Colombia (¿y en el mundo?), los ritos ancestrales de la comunidad wayuu, los traumas que genera la violenta irrupción del capitalismo -representada por el dinero fácil del narcotráfico-en una aislada, austera y tradicional comunidad agrícola y ganadera estructurada en clanes familiares…,

Impresionante. Si Ciro Guerra y su pareja Cristina Gallego nos asombraron con la épica y mitológica historia de “El abrazo de la serpiente” en un suntuoso blanco y negro, con “Pájaros de verano” vuelven a crear un artefacto cinematográfico no solo diferente al 99% de los productos creados por la industria sino casi insólito, rebosante de virtudes (qué tal, sin ir más lejos, la cantidad de cosas que se aprenden en esta peli y lo bien contados e integrados que están los elementos informativos dentro de la historia apasionante que se nos cuenta).

Una de esas pelis que, al igual que “Roma” muestran la grandeza y la vigencia del séptimo arte, sus fantásticas posibilidades como el más fascinante medio de expresión para artistas con talento que saben buscar historias originales con enfoques realistas (en el sentido de no puramente convencionales y evasivos) y comprometidos (en ambas obras se habla, por ejemplo, y se le da protagonismo estelar, no complementario ni decorativo, de las comunidades indígenas rurales o latinoamericanas).

Films de fuerte componente cultural, que no solo entretienen y emocionan inteligentemente al público sino que además le aportan nuevos conocimientos, le acercan realidades desconocidas, además de puntos vista no convencionales sobre hechos por todos conocidos.

No te la pierdas. El paisaje del desierto de Guajira, los atuendos de los personajes (vestidos, sombreros, collares…), el idioma de los wayuu y sus ritos y tradiciones son otros tantos personajes más de una peli muy recomendable que aborda diversos y muy actuales subtemas (el matriarcado, la educación de los hijos, el respeto a las tradiciones como método de supervivencia, el peso opresor de ciertos ritos sociales, la supervivencia de modos de vida cuasi tribales, la importancia del diálogo para evitar conflictos…) a la que se le pueden, naturalmente que sí, reprochar ciertas cositas (va, solo una: es más eficaz e interesante todo el contenido «documental» de la peli que el discurrir de la propia historia o las interpretaciones de alguno actores principales en este relato trágico de un letal enfrentamiento familiar por cuestiones de honor y ambición) que no plasmaremos aquí porque “Pájaros de verano” nos ha gustado tanto que sería injusto ponerle cualquier pero.

«Pájaros de verano», Ciro Guerra y Cristina Gallego

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vimos este espasado domingo, en el cine, PÁJAROS DE VERANO, de Ciro Guerra y Cristina Gallego. Os cuento un poco.

Para mí, es una de las películas más apasionantes de los últimos años, con una fuerte y muy original componente histórica y antropológica que lejos de restar amenidad al relato refuerza y enmarca inmejorablemente la narración de una desgarradora tragedia que explica muchas cosas, desde el inicio del narcotráfico en Colombia (¿y en el mundo?), los ritos ancestrales de la comunidad wayuu, los traumas que genera la violenta irrupción del capitalismo -representada por el dinero fácil del narcotráfico-en una aislada, austera y tradicional comunidad agrícola y ganadera estructurada en clanes familiares…,

Impresionante. Si Ciro Guerra y su pareja Cristina Gallego nos asombraron con la épica y mitológica historia de “El abrazo de la serpiente” en un suntuoso blanco y negro, con “Pájaros de verano” vuelven a crear un artefacto cinematográfico no solo diferente al 99% de los productos creados por la industria cinematográfica sino casi insólito, rebosante de virtudes (qué tal, sin ir más lejos, la cantidad de cosas que se aprenden en esta peli y lo bien contados e integrados que están los elementos informativos dentro de la historia apasionante que se nos cuenta).

Una de esas pelis que, al igual que “Roma” muestran la grandeza y la vigencia del séptimo arte, sus fantásticas posibilidades como el más fascinante medio de expresión para artistas con talento que saben buscar historias originales con enfoques comprometidos (en ambas obras se habla, y se le da protagonismo estelar, no complementario ni decorativo) de las comunidades indígenas rurales o latinoamericanas).

Films de fuerte componente cultural, que no solo entretienen y emocionan inteligentemente al público sino que además le aportan nuevos conocimientos, además de puntos vista no convencionales sobre hechos por todos conocidos.

No te la pierdas. El paisaje del desierto de Guajira, los atuendos de los personajes (vestidos, sombreros…), el idioma de los wayuu y sus ritos y tradiciones son otros tantos personajes más de una peli apasionante , que aborda muchos subtemas (el matriarcado, la educación de los hijos, el respeto a las tradiciones como método de supervivencia, el peso opresor de ciertos ritos sociales, la importancia del diálogo para evitar conflictos…) a la que se le pueden, naturalmente que sí, reprochar ciertas cositas (va, solo una: es más eficaz e interesante todo el contenido «documental» de la peli que la propia historia, el relato trágico de enfrentamiento familiar por cuestiones de honor y ambición) que no plasmaremos aquí porque “Pájaros de verano” nos ha gustado tanto que sería injusto ponerle cualquier pero.

«Petra» de Jaime Rosales

Junto a “Petra”, de Jaime Rosales (incomprensible que no tuviera media docena de nominaciones en los Goya 😡), mi peli favorita española del año pasado es , desde hace un rato, “La enfermedad del domingo”, de Ramón Salazar, por la que una extraordinaria Susi Sancneguriw3bhez logró su muy merecido Goya que, por cierto, podría haber ganado perfectamente Barbara Lennie por esta misma peli.

Acabo de verla en Netflix, sin despegarme un segundo del iPad; en su momento no me enteré de que esta peli de madre e hija abandonada por aquella que se reencuentran tras más de tres décadas sin verse ni saber la una de la otra era tan buena y tan diferente a las pelis habituales; de hecho, solo recuerdo haber leído una crítica – muy elogiosa, eso sí- de J. Ocaña en El País.

Es una historia dramática, cruda y realista pero de alto nivel artístico, con un inicio deslumbrante y barroco y un final no por previsto menos impecable que delimitan un guion de orfebrería plagado de detalles de calidad y casi perfecto; unos diálogos concisos, siempre al grano y cortantes a la vez que muy bien escritos, a menudo rodeados de elocuentes silencios y en los que no sobra nada; una ambientación paisajística y de interiores muy acertada y estética; y, quizá lo más esencial de la obra, dos actrices portentosas que te hacen recordar por qué amas tanto el cine que habla de la vida y de nosotros inmersos en ella y que te conmueve con las mejores artes, los mejores y más honestos recursos cinematográficos.

Bien por Ramón Salazar, director al que desde ya incluimos entre los pocos que merecen atento seguimiento en nuestro país.

No me canso de ver las interpretaciones de Barbara Lennie: trasmite siempre verdad y emoción, además de complejidad e intensidad, creo que es mi actriz nacional favorita. ¡Vaya dos pelis en un año!

MERCULES: Bolsos a precios especiales

ATENCIÓN , 7 febrero y el viernes 8, la prestigiosa y reconocidísima tienda de bolsos y complementos de piel hechos a mano MERCULES, ofrece en su tienda de Neguri PRECIOS ABSOLUTAMENTE ESPECIALES en horario de 11 a 2 y de 5 a 8 de la tarde.

MERCULES es una pequeña empresa especializada en la venta online (han recibido varios premios por su exitosa iniciativa empresarial, y es que llegan a vender en Europa y Japón) cuyas propietarias contamos entre nuestros más apreciados amigos/clientes. Acaban de pasarse, como casi cada día, por La Estación de Neguri y, mientras degustaban su coca-cola zero y su bocatilla de jamón ibérico con tumaca, estaban comentando entre ellas diversos aspectos de esta oferta tan especial.

Nos hemos sumado a la conversación, (la confianza es mucha, sí), y nos hemos enterado de que la promoción de este jueves y viernes próximos es «superespecial» y consiste en la venta de bolsos de piel de gran calidad hechos a mano (artículo estrella de MERCULES) con descuentos estratosféricos, una cosa de locos: hasta el 80% de reducción del precio original. La explicación a descuentos tan radicales es que se trata, en su mayoría, de «bolsos de muestrario, de temporadas anteriores o con pequeñas taras». En perfecto estado para lucirlo a tope, por supuesto.

Hemos pensado que la noticia os podría interesar. Advertimos una cosita: la promoción va a ser un éxito, estas chicas saben muy bien lo que se hacen. Es así que, en muy pocos años, han conseguido posicionar Mercules como marca de referencia en un sector tan competitivo como este, y lo han hecho a nivel tanto nacional como internacional.

Dense, por tanto, prisita, mañana mismo. A las 11 comienza la venta especial.

Y si para celebrar vuestra compra chollo os pasáis por La Estación de Neguri (estamos a menos de cien metros de la tienda de Mercules) pues qué vamos a decir. Seréis más que bienvenidos/as. Nos vemos.

Os dejamos con una de nuestras canciones favoritas de este año.Se trata de un tema espectacular de «Drift code», el primer disco en solitario de RUSTIN MAN (exmiembro de Talk Talk). Nos recuerda a genios como Bowie, Scott Walker o David Sylvian, palabras mayores.

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Informando, que es gerundio. Son majísimas las chicas de MERCULES y la oportunidad de mañana y pasado es muy buena y única. Ojo, ni esto es publi ni yo no gano nada con esto 😉 ni siquiera en MERCULES necesitan mi apoyo para nada.

Solo que como para las amantes de los bolsos (o sea, casi todas vosotras, y no lo neguéis, ni olvidéis que digo casi todas, que no todas), esto es poco menos que un chollo… pues hete aquí que me ha dado por informaros del asunto.

Y, por hablar un poco de todo, deciros que el año discográfico sigue estupendamente. Al loro, pues. A falta de conciertos estimulantes…, que vaya racha más mala …

Discazos de Deerhunter, Steve Gunn, The Delines, Sharon Van Etten, Beirut y Rustin Man (ex Talk Talk que grabó disco soberbio hace unos diez años con nuestra diosa Beth Gibbons), y muy apreciables de Pedro The Lion, M. Ward, Steve Mason, James Blake, Deer Tick y, ya menos conocidos, Julian Lynch (de Real Estate), Tallies, Mike Possner y Mandolin Orange . Fíjate cuánto género y llevamos solo un mes de este 2019. Un comienzo excelente. Ya contaréis, si procede. Feliz semana.

Ah, y recordaros que MCENROE, una de las bandas favoritas de varios de nosotros, queridos amigos, siguen dando los últimos toques al que será su nuevo y ya séptimo álbum. En unas cuantas semanas, ya estará disponible. Ganazas, que ya era hora, chicos. Demasiado tiempo sin canciones nuevas de Mcenroe. No puede ser.

Vamos a poner aquí otra de mis canciones favoritas de este año. Steve Gunn al aparato. Un disfrutar sin parar.

Nuevos discos a principio de año.

IMPOSIBLE DAR ABASTO. Menudo inicio de año. Imposible sacar tiempo para escuchar todos los discos de nuestros artistas favoritos que se están publicando estas tres primeras semanas de 2.019.

Quizá no te has percatado aún, pero es que no solo la cantidad de discos resulta abrumadora sino que la calidad es en casi todos los casos muy buena. Apunta: presentan disco nuevo nuestros amados Deerhunter, el gran guitarrista y estimable cantante Steve Gunn, el delicado James Blake, The Delines (country soul con voz de chica, impecable), M Ward, Mike Posner (pop-rock, descubrimiento ilusionante, SteveMason (de Beta Band), Pedro The Lion (sí, en un regreso muy apreciable), Julian Lynch (de Real Estate, su sexto disco en solitario), Tallies (pop de categoría, banda nueva, entre Belle and Sebastian y Smiths) , pero….

Probablemente el disco que más ilusión me hacía catar era el de SHARON VAN ETTEN, “Remind Me Tomorrov”; y por algo era ello. La impresión es magnífica. Menos garaje que Courtney Barnett, menos intensa y alternativa que Pj Harvey y más pop/comercial que Cat Power, Sharon confirma con este disco nuestra intuición de que antes o después iba a convertirse en una estrella planetaria del folk/pop cantautoril. Porque lo tiene todo esta chica. ¿Cómo es posible que no la hayamos visto todavía en concierto ? Hay que arreglar tamaño despropósito, este año a poder ser.

A mal tiempo, buena cara y mucha música, nueva si puede ser.

Gran éxito de la inauguración de la exposición de Jorge Lopez de Gereñu en La Estación de Neguri

El acto fue copresentado por el propio artista bilbaíno y por un gran amigo nuestro, Joserra Rodrigo, reconocido experto en la vida y obra de Dylan, The Band, The Kinks, los grandes astros del soul, etc.

La expo consiste en una treintena de retratos de iconos del rock, el folk y el soul: Bowie, Dylan, Lou Reed, Van Morrison, Neil Young, Leonard Cohen, Nick Drake, Joni Mitchel, Rolling Stones, Nina Simone, Prince, Hendrix, Otis Redding, Stevie Wonder, Sam Cooke…

El pestigioso artista nos ha visitado esta mañana y, entre café y café, nos explicaba que «soy más conocido por mi obra relacionada con la música negra, y concretamente el jazz, el soul y el hip hop, pero el rock, el country y el folk, son también mi música. Esto comenzó a partir de varios retratos que hice para amigos, muy aficionados a la americana. Luego, el recuerdo de la música que también escuchaba, adolescente, con mi hermana, fallecida hace poco, fue haciéndose presente, y sumándose a lo demás, hasta el resultado final de estas series de obras sobre papel».

Aprovechamos la ocasión para felicitarte las Fiestas y desearte que todo te vaya bien en estas fechas tan especiales.

Y ya sabes, te esperamos en La Estación de Neguri. Exposiciones, ocasionalmente conciertos, y siempre la mejor música y el ambiente más agradable.

Ryley Walker – In Castle Dome

ATHLETIC, la music en FIESTAS DE BILBAO Y RYLEY WALKER.
Martes, ganó el Athletic con suerte y trasladando buenas y malas noticias. Buen debú inesperado de Unai Simón, cuarto portero del club hasta anteayer; nuevos jugadores (Nolaskoain, Yuri y Dani García) que funcionaron bien, y veteranos que no han sabido aprovechar sus oportunidades relegados a la grada, donde están muy bien, un Berizzo que trasmite, al menos, pasión y conocimiento… y en lo negativo: Remiro se nos va, lo presiento, y tengo sensaciones encontradas cuando pienso en la situación que está viviendo (¿para qué queremos el dinero de la venta de Kepa, para regalárselo a algún jugador mediocre de la Real? ¿en que momento a un deportista que aún no ha debutado en Primera se le sube la tontería y reclama un contrato de figura consolidada?); Aduriz, pese a estar cuidado entre almohadillas, acaba lesionado a las primeras de cambio y sin que mediara situación de riesgo; el equipo sigue sin reflejar patrón alguno de juego y se echa en falta calidad individual en control de la pelota, centros al área, disparo y remates con peligro, pases con talento, desmarques…; los lacerantes defectos de la temporada pasada permanecen casi todos… y eso nos lo evidencia el Leganés. Todo un espejo, tan realista como cruel, que nos coloca en nuestro sitio, el del tercer nivel de la Liga. Ayer si cambian las tornas. Va a costar.

Por otra parte, estamos pensando en no ir a la ASTE NAGUSIA bilbaina hoy, y es que se solapan en la hora los tres cabezones de cartel de la noche, todos con comienzo a las once y cuarto-y media de la noche, un auténtico drama para el buen aficionado a la music; a saber, Hombres G, Gwendal y los mariachis de Elegancia mexicana. No pasa el tiempo, parece el cartel de hace 30 años. Pasa en todos los festivales, lo del solapamiento queremos decir (y quizá lo otro también, je), pues qué se le va a hacer…

Nos tendremos que conformar con escuchar nuestra music favorita en casa. Este verano lo ha sido, y mucho, la del nuevo álbum de RYLEY WALKER, “Deafman Glance», una delicia de principio a fin, en la que el bueno de Ryley, buen cantante y espléndido guitarrista sale de su sillón folkie de aroma neo-country con reminiscencias jazz de sus últimos discos y enriquece sus canciones folkies/cantautor urbano guitarristicas de siempre con sonidos abiertamente jazz, kraut-rock, psicodelia de banda (je), rock progresivo y en ese plan. Tan bueno, tan enredadidto y tan multiestilo (se escapa con frecuencia de los estándares del folk y la americana, por ejemplo) que no gustará a mucha gente, veréis. Suena a demasiadas cosas a la vez (si es que incluso recuerda a veces no al gran John Martin de siempre, sino a Oldham -fijate en la canción que te sugerimos escuchar más abajo, y verás- o Kozelek…) , pensarán muchos; y es verdad.

«In Castle Dome» abre el disco y da al oyente una perfecta idea de por dónde va esta nueva y arriesgada obra del joven (no ha cumplido los 30) músico de Chicago, un artista grande abierto a los cambios que, tras publicar en 2015 un discazo, «Primrose Green», elogiado por todo el mundo y por el que aún se le sigue conociendo, no ceja en su empeño de buscar, y encontrar (asumiendo riesgos que pueden ir contra los gustos establecidos y dañar así su -suponemos- exigua cuenta corriente) espacios sonoros fértiles donde sembrar y recoger.

Terminó lo bueno..

Sábado, terminó lo bueno. Han sido tres semanas estupendas, que comenzaron con un concierto espléndido de Damien Rice en Palafrugell, Girona y terminaron con una mágica puesta de Sol en El Rompido, a más de mil kms de distancia.

No hay queja. Todo es dialéctico y adquiere sentido con su opuesto, y con lo que le antecede y sucede.

Así, tras el descanso, los viajes y la diversión vuelve la rutina del trabajo, los horarios a cumplir sí o sí; todo un pack que, no lo neguemos, a veces tiene su punto. Y si no, hay que buscárselo que por algo somos supervivientes sin tacha.

La primera canción que voy a pinchar en el aperitivo de este mediodía en La Estación de Neguri va a ser esta maravilla de temazo de KARL BLAU, «Fallin Rain», que me está alegrando la mañana. Nos vemos si pasas.