Dos temazos para dar color al tiempo

Parece que no tendremos siquiera unas horas mañaneras de sol y azul. Nos vienen encima días chungos, con nubes, fresquito y chubascos, y los siguientes tampoco nos van a deslumbrar con su luz cegadora, precisamente. Pero algún día regresará el verano. No será esta semana, y quizá, tampoco la siguiente. Julio está ya casi perdido y no podrá anotarse ni media docena de días de sol en plan playa sin dudas y para todo el día. Pero sabemos esperar, o haremos como que sabemos. Hasta entonces, sentido del humor, buenos alimentos y mejor música.
Os proponemos escuchar una cancionaza de Van Morrison, «Wild Night», cuya interpretación juntó hace unos años a dos artistas bien lejanos en estilo e incluso también (aunque no tanto) en edad, JOHN MELLENCAP (conocido hace décadas como John Cougar, ha dedicado su vida al folk/rock y al rock de autor en plan Bruce S. y tiene ya 63 tacos) y MESHELL NDEGEOCELLO, bajista, compositora y cantante que ronda los 45 años, superdotada diva del más actual renovador funk-soul y R&B, que a la par que otras estrellas afroamericanas como Erykah Badu o Janelle Monae, está contruyendo una discografía ejemplar (estamos escuchando ahora mismo el último disco de Meshell N., «Comet, Come to M», recién editado) y bebe sin prejuicios pero con sed muy selectiva del hip hop, el reggae, el jazz, el rock…, haciendo esa music que -junto a otras, naturalmente-, mejor define nuestra más época

Si esto no te anima la mañana, míratelo, no sea que te estés evaporando y desapareciendo levemente del planeta.

Dr. JHON

VIERNES, concierto acústico de versiones de grandes canciones del rock, el folk y el blues, con MONI & Co. en La Estación. Vimos ayer noche a Dr. JOHN triunfar en el Festval de Jazz de Vitoria.

Subirán esta noche, a las nueve, al escenario de La Estación varios invitados a acompañar al dúo compuesto por Mónica (voz y guitarra) y Luís (guitarra), MONI & Co., que harán un repaso a los mejores temas de Janis Joplin, Iggy Pop, Bob Dylan, la Credence, Guns and Roses…, en fin, una fiesta que sería tontería perderse. A partir de las nueve, en tu local favorito de Getxo, MONI & Co, quedas informado/a.

Qué breve ha sido lo bueno. Tres días de sol y playa, y ya se anuncian cuatro jornadas de nubes y chubascos, desde hoy mismo.

Cuesta no posicionarse sobre tragedias evitables -y producto del fanatismo político y la ausencia de poso democrático, diálogo y empatía entre los contendientes- como la del atentado de ayer contra el avión ucraniano (casi 300 muertos: se ha perdido hasta el sentido de la proporción a la hora de causar daño al «enemigo») o la invasión israelí de Gaza tras el último episodio de tensión entre judíos y palestinos, pero lo intentaremos.

Y lo haremos recurriendo a la música, en este caso, a la del mítico y muy vigente Dr. JOHN, a quien tuvimos la enorme suerte de poder ver ayer. Ver tocar su piano: es un fenómeno, pero tampoco parece un virtuoso tocando ni hace virguerías; lo que fascina es cómo suena, su feeling y el swing de su toque y la aparente sencillez de su interpetación. Y verle cantar: sí se notó el peso de los años (tiene bien cumplidos los 60) pero su voz no defrauda, él es consciente de sus limitaciones y sale más que airoso del envite, incluso fue alcanzado cotas vocales muy convincentes conforme iba desarrollándose el show. Fue un maravilloso concierto, muy variado en estilos y sonido y espectacular en la forma, en el Festival de Jazz de Vitoria. Ofició Mac Rebbennack (así se llama en la vida corriente Dr. John) sentado todo el concierto a su piano y arropado por una fantástica banda/orquesta de diez músicos, de izquierda a derecha en el escenario: organista -fenomenal su trabajo, con un sonido limpio y profundo, flipante-, bajo, guitarra, batería, y, lo más llamativo, el elegante y lucidísimo sexteto de vientos: la trombonista y coordinadora de esta sección, más dos trompetas, uno de elos un buen solista, y tres saxos, tenor, soprano y barítono. Con temas sobre todo estilo New Orleans y afortunadas incursiones en el blues, el boogie y el jazz-rock, el recital fue arrollador, impecable, entretenido como pocos y, claro está, inolvidable. Con lo que nos gustan luminarias de la música estadounidense actual como Joe Henry, Lambchop o Howe Gelb…, escuchar a Dr. John fue como ir descubriendo poco a poco el origen y el sentido, la esencia y la historia, buena parte del porqué de la fascinante music de estos descomunales artistas. Una gozada el concierto de DR. JOHN, mereció absolutamente la pena el esfuerzo que supuso el desplazamiento a Vitoria, los 30 euros de la entrada, el sofocante calor de siempre en Mendizorroza, y llegar de madrugada a casa.

Nos vemos esta noche en La Estación de Neguri, en el concierto de MONI & Co.

Algunas opiniones mientras persiste el mal tiempo

JUEVES, SIGUE EL VERANO RESISTIÉNDOSE Y LAS PREVISIONES NO SON PRECISAMENTE ALENTADORAS. Lástima, nos gusta el buen tiempo, el solecito, la gente en la terraza, los bañitos en nuestras playas, el descanso protegidos por la sombra de los árboles… Pero no solo por nosotros, también por los demás; por ejemplo, por las decenas de miles de personas disfrutarán del estupendo plantel de bandas que ha reunido el BBK Live para la edición 2014 que da comienzo hoy mismo en su emplazamiento de Kobetamendi, muy incómodo en términos logísticos, por qué negarlo. O por quienes han cogido vacaciones en julio y se han quedado aquí, que tienen que estar desesperados a nada que les guste un poco el sol y la playa. Nubes, lluvia, viento fresquete…, menudo plan de verano.

Al menos, tenemos MUNDIAL (qué pestiño de partido, ayer noche, la semi entre Argentina y Holanda, el antifútbol en esencia, sin oportunidades de gol ni jugadas de mérito; deberían quedar eliminados los dos equipos, por tacticistas y miedicas y por su estrategia ultradefensiva) y TOUR (espléndida -rozando lo épico- etapa en el pavés, con lluvia y frío, y semivuelco en la general, con un Nibali arrollador y un Contador decepcionante al que se le vio muy justo de fuerzas, pero en quien todos confiamos, no en vano es el ciclista español que más nos ha gustado nunca; sí, más que Induráin) para sobrellevar esta entrada en verano tan triste y melancólica; en lo climatológico, se entiende.

De lo que ocurre en el mundo, ni una palabra, y es que no hay nada bueno que contar. Por quedarnos solo con la actuallidad nacional que nos mueve a sonrisa desesperada con un punto de hartazgo:

-Deportistas (balonmano playa femenino) obligadas a vestir en sus partidos con top y braguita, como si fueran modelos o actrices en una peli sexy. De no creer. Y desde la Federación española, en lugar de reconocer que es para aportar más vistosidad y sensualidad al espectáculo, dicen que la medida se justifica porque es así, en biquini, como van vestidas las mujeres en la playa. Ah, pero algunas van en discreto traje de baño, y otras se quitan la parte de arriba, y otras…

-Haciendas que exigen a las empresas que declaren el dinero gastado en sobornos para conseguir contratos. No es un chiste.

-Un Gobierno que pretende vendernos como modelo de la “regeneración” de la democracia la aprobación por decreto, sin debate con la oposición ni opción alguna a enmienda, un paquete normativo que afecta a decenas de leyes y a intereses de lo más diverso. Ejemplar y muy democrático todo, sí.

-Otro Gobierno, el de aquí en este caso, que reconoce como un simple error, y no como una práctica inaceptable que exige destituciones, asunciones y explicaciones detalladas, haber pagado dinero a medios de comunicación ideológicamente afines para que introdujeran en espacios informativos- o los crearan expresamente para ese cometido- publicidad de sus planteamientos y logros, engañando a sus audiencias y haciendo que los periodistas prostituyan una vez más su profesión y la dejen a la penosa altura en que hoy se encuentra. Estoy oyendo un debate o leyendo un artículo o una entrevista, y resulta que el material no es info que el medio o el periodista han creído relevante y por eso la han trabajado más o menos a conciencia, sino publicidad encubierta, info pagada religiosa y subrepticiamente por un departamento del Gobierno vasco. Pero no pasa nada, es un simple error que no va a ninguna parte. Confundes a la gente, desvías ilegalmente dinero público a medios de comunicación de tu cuerda política, prostituyes los periodistas…, bah, una nadería.

-Un caso Noos que con este último episodio entra con toda “justicia” en la historia del sainete español. Tejeiro, excontable de la trama delictiva que se había prestado a colaborar con el juez y firmar una confesión inculpando ya definitivamente a Urdangarin y Torres, va y, por un sinmás de mero procedimiento, se echa atrás y lo deja todo como estaba. Fenomenal. Se harán comedias sobre este juicio, y es que es difícil toparse con un asunto que plasme tan certeramente los males que aquejan a nuestra sociedad. ¿Dos de los más característicos? La picaresca y el engaño como modo de vida (somos el país del fraude –cada día ocurre algo: ayer, el hundimiento y quiebra de la tecnológica Gowex- y el soborno), y la falta de formalidad, rigor y seriedad como patrón de conducta.

De risa todo, si no fuera porque acaba dando pena.

Venga, anunciándoos que este sábado 12 de julio inauguraremos la próxima EXPOSICIÓN ARTÍSTICA en La Estación de Neguri, con las pinturas (óleos, acrílicos y acuarelas) de CARMEN DE LAFUENTE, os dejamos con una de las canciones que no deberían perderse quienes acudan hoy al BBK LIVE, porque sin duda será uno de los momentazos de todo el festival. Viendo los horarios, apostamos que se escuchará a eso de la una de la madrugada, probablemente bajo la lluvia. Son PHOENIX y su gran hit interestelar:

«Island intervals» de Death Vessel

«Ejecta», del nuevo disco, «Island intervals» del neocantautor folkie estadounidense Joel Thibodeau, con su proyecto/banda Death Vessel. Seguro que gustará a los seguidores de Sigur Ros o CocoRosie y del pop minimalista y emotivo, pero también puede hacerlo a quienes siguen a Bon Iver o James Blake, y, claro, a mucha gente más. Sensibilidad extrema, o cursileria insufrible, según se mire. A nosotros nos gusta, claro.

Banda sonora:

Flojo comienzo de un Julio interesante

1) Más que verano parece que estamos en OTOÑO, y nos está sentando fatal este tiempo lluvioso y nublado, ¡queremos verano ya!

2) una vez finalizada la purga europea (España, Inglaterra, Portugal e Inglaterra, a casita) en el MUNDIAL la suerte vuelve por sus fueros, esto es, echando una mano a los poderosos, léase Alemania, Francia, Argentina, Holanda y Brasil, que han pasado la eliminatoria de octavos con más fortuna en los momentos decisivos que juego o superioridad sobre sus adversarios (y citémoslos, que lo merecen: Argelia -todo un espectáculo, da gusto verles jugar-, Nigeria, México, Suiza, y Chile). Eso sí, a pesar de la sorpresiva ausencia de España, el campeonato está saliendo fenomenal, el juego está siendo de calidad y los desenlaces de los partidos muy emocionantes, con decir que cinco de las ocho eliminatorias -en inicio casi todas ellas bastante desequlibiradas por la diferencia de calidad y prestigio de los equipos en liza-, ha necesitado de prórroga…

3) Nadal se despide de Wimblendon tras perder ayer ante un desconocido que no está en el top 100 de la ATP. ¡Qué pena, hombre!

4) Y, quizá lo que más nos ha fastidiado, el máximo órgano de los jueces (CGPJ) se queda a medias (ay, ay esos entresijos del poder…) en su tibia defensa del juez Castro tras la sorprendente (¿e inaceptable?) intromisión de la Fiscalía en el caso Noos, que no solo sale en -insólita- defensa de los intereses de un particular (la infanta Cristina) incluído en un sumario de corrupción, delito fiscal y tráfico de influencias, sino que arremete contra el juez que instruye la causa descalificándolo con una inacabable e improcedente serie de juicios de valor sobre sus intenciones, sobre las influencias a que está sometido…, en fin, un bochorno que no hace sino reafirmar a la gente en la desconfianza y el hartazgo ante el comportamiento de políticos y jueces en este país nuestro, cada día que pasa más corrupto y chapucero, y es que ya no se guardan ni las formas. La justicia es igual para todos; ya, ya, a otro con esa milonga… a nosotros nunca nos defendería ¡un fiscal! ante la acusaciones de un juez. Por cierto, el expresidente francés Sarkozy ha pasado esta noche en comisaría declarando ante la policía, acusado de corrupción. Como cualquier hijo de vecino, sin aforamientos, sin jueces diletantes y sumisos ante las presiones del poder político, sin medios de comunicación que deforman la realidad…, más o menos como aquí,¿no?

Pero, bueno, TAMBIÉN HAY COSAS POSITIVAS QUE CONTAR:

1) Hemos superado los 5.000 seguidores en este muro de Facebook, una auténtica barbaridad para un proyecto tan modesto como el nuestro. Muchas gracias a todas y todos, estupefactos nos dejáis.

2) En pleno inicio de la eclosión de festivales de MÚSICA (Azkena Rock -ya celebrado- y BBK Live, con las entradas agotadas hace días, abrirá sus puertas dentro de una semana; más los cuatro festivales de jazz, entre ellos el de Getxo que da comienzo esta misma semana), SEGUIMOS con nuestra programación de música en vivo: este VIERNES, 4 de julio, a las nueve de la noche, el jazz fussion y la bossanova de JAZZ AT FIVE, experimentado quinteto instrumental vizcaino con sección rítmica (bajo y batería), guitarra, piano y saxo que interpretará temas del repertorio clásico y también composiciones propias. El jazz en su mejor expresión, la de las distancias cortas, y en el acogedor ambiente de un bar, rodeados de amigos y conocidos, como fue en un principio, a mediados del siglo pasado. Nos gustan los conciertos de grandes estrellas de la música, sentaditos y formales tras hacer la cola pertinente, de pago y tal pascual (tenemos pensado, por ejemplo, ver mañana al gran Jack DeJohnette junto al saxofonista ya más que promesa Ravi Coltrane, hijo de John, sí), pero disfrutar de la music con los artistas (siempre de calidad contrastada en La Estación) tocando a un par de metros de ti y a tu altura, con un sonido natural, con la barra a tu disposición para tomar un refresco o comer algo, moviéndote sin problemas, abandonando unos minutos el show para salir afuera a tomar el aire, echar un cigarrito, charlar o simplemente a cambiar de rollo…, no tiene precio, y además, de verdad (perdón por el chiste fácil).

Pues eso era todo, amigos/as. Os esperamos este viernes, a las nueve de la noche.

Os dejamos con lo nuevo de un músico que nos encanta, el estadounidense JOE HENRY -también afamado y muy selectivo productor de otros artistas- que combina a su (fenomenal) manera el jazz, el rock y el country de cantautor. La canción se titula «Sign» y aparece en el disco, estupendo y recién publicado, «Invisible Hour».