Dr. JHON

VIERNES, concierto acústico de versiones de grandes canciones del rock, el folk y el blues, con MONI & Co. en La Estación. Vimos ayer noche a Dr. JOHN triunfar en el Festval de Jazz de Vitoria.

Subirán esta noche, a las nueve, al escenario de La Estación varios invitados a acompañar al dúo compuesto por Mónica (voz y guitarra) y Luís (guitarra), MONI & Co., que harán un repaso a los mejores temas de Janis Joplin, Iggy Pop, Bob Dylan, la Credence, Guns and Roses…, en fin, una fiesta que sería tontería perderse. A partir de las nueve, en tu local favorito de Getxo, MONI & Co, quedas informado/a.

Qué breve ha sido lo bueno. Tres días de sol y playa, y ya se anuncian cuatro jornadas de nubes y chubascos, desde hoy mismo.

Cuesta no posicionarse sobre tragedias evitables -y producto del fanatismo político y la ausencia de poso democrático, diálogo y empatía entre los contendientes- como la del atentado de ayer contra el avión ucraniano (casi 300 muertos: se ha perdido hasta el sentido de la proporción a la hora de causar daño al «enemigo») o la invasión israelí de Gaza tras el último episodio de tensión entre judíos y palestinos, pero lo intentaremos.

Y lo haremos recurriendo a la música, en este caso, a la del mítico y muy vigente Dr. JOHN, a quien tuvimos la enorme suerte de poder ver ayer. Ver tocar su piano: es un fenómeno, pero tampoco parece un virtuoso tocando ni hace virguerías; lo que fascina es cómo suena, su feeling y el swing de su toque y la aparente sencillez de su interpetación. Y verle cantar: sí se notó el peso de los años (tiene bien cumplidos los 60) pero su voz no defrauda, él es consciente de sus limitaciones y sale más que airoso del envite, incluso fue alcanzado cotas vocales muy convincentes conforme iba desarrollándose el show. Fue un maravilloso concierto, muy variado en estilos y sonido y espectacular en la forma, en el Festival de Jazz de Vitoria. Ofició Mac Rebbennack (así se llama en la vida corriente Dr. John) sentado todo el concierto a su piano y arropado por una fantástica banda/orquesta de diez músicos, de izquierda a derecha en el escenario: organista -fenomenal su trabajo, con un sonido limpio y profundo, flipante-, bajo, guitarra, batería, y, lo más llamativo, el elegante y lucidísimo sexteto de vientos: la trombonista y coordinadora de esta sección, más dos trompetas, uno de elos un buen solista, y tres saxos, tenor, soprano y barítono. Con temas sobre todo estilo New Orleans y afortunadas incursiones en el blues, el boogie y el jazz-rock, el recital fue arrollador, impecable, entretenido como pocos y, claro está, inolvidable. Con lo que nos gustan luminarias de la música estadounidense actual como Joe Henry, Lambchop o Howe Gelb…, escuchar a Dr. John fue como ir descubriendo poco a poco el origen y el sentido, la esencia y la historia, buena parte del porqué de la fascinante music de estos descomunales artistas. Una gozada el concierto de DR. JOHN, mereció absolutamente la pena el esfuerzo que supuso el desplazamiento a Vitoria, los 30 euros de la entrada, el sofocante calor de siempre en Mendizorroza, y llegar de madrugada a casa.

Nos vemos esta noche en La Estación de Neguri, en el concierto de MONI & Co.