Peter Bruntnell este jueves 10 de marzo en el Antzoki

Tras mucho pensarlo, habíamos decidido ver a Bruce Springsteen en Madrid  el 21 de mayo. Era la única fecha en que podíamos. No somos fans acérrimos de Bruce (sí que lo somos, por ejemplo, de Tom Waits, Neil Young o Lucinda Wiliams, o de Tindersticks, o de Mcenroe o de Bonnie Prince Billy, o de Damien Jurado) pero el hecho de que el leitmotiv de esta gira fuera la interpretación de «The River», quizá el disco que más nos gusta de Bruce y, esto sin duda alguna, el que más nos recuerda cuando éramos más jóvenes, más ingenuos y más guapos. Nos costó tomar la decisión por lo caro de la entrada, por lo difícil de conseguirla y porque estos conciertos multitudinarios de artistas con tantos millones de seguidores en todo el mundo nunca nos han molado, por diversos motivos que no enunciaremos para no discurrir por el terreno de la negatividad. Preferimos lo positivo, siempre a favor de obra.

Venga, nos ponemos esta mañana al ordenador para pillar las entradas, cinco minutos antes de la hora oficial de inicio, que era a las diez de la mañana. Pues bien, solo hemos podido contactar operativamente (es decir, con opción de efectuar la compra de las entradas) con Ticketmaster (estaba ininterrumpidamente saturada de usuarios su web) a eso de la una y cuarto de la tarde, cuando solo quedaban a la venta entradas de visibilidad reducida. Queríamos las de pista, de las ver de pie el concierto, y no ha habido manera. Pensábamos que sería más viablel conseguir estas que las de sentado, pero qué va. Más de tres horas de impaciente espera para nada. «Agotadas». Sin opción alguna de compra, y ello a pesar de que hemos sido más diligentes imposible.
Pues vale; a otra cosa, mariposa.
Muchas son las cosas, y casi ninguna buena, que nos pide el cuerpo comentar sobre tantos miles de personas que dicen adorar el rock y solo van a ver a Bruce, a los Rolling, a Elton John, a Bryan Adams, a Metallica o a su santa madre. Porque hay infinidad de artistas y bandas de enorme calidad que transitan por territorios sonoros similares al de estos monstruos que gozan de fama planetaria y de la publicidad gratuita de los medios de comunicación de masas, que a pesar de haber creado una obra colosal en unos casos, o incipiente y renovadora en otros, que apenas reúnen a unas decenas de personas en locales modestos y de fenomenal solera y compromiso con la escena musical que se juegan su supervivencia casi en cada concierto, al igual que lo hacen los promotores de estas bandas y artistas. Solo hay público, se diría, para los grandes festivales y para los nombres de relumbrón a nivel internacional. País. Nos gustaría que las cosas fueran de otra manera pero…

Vale, no veremos a Bruce, pero este mismo jueves en el Antzoki bilbaino (habrá que compaginarlo como se pueda con el partido del Athletic) podremos ver en concierto a PETER BRUNTNELL, el mejor representante imaginable de lo más genuino del pop británico, a pesar de que casi nadie le conoce por estos pagos. El promotor del evento es el selllo Hanky Panky Records, de nuestro buen amigo Iñaki, con quien nos vemos en tantos conciertos, el último el pasado sábado en el homenaje a Bowie.

«Las canciones de PETER BRUNTNELL basculan entre el rock americano y el pop de exquisita facturación. Su nuevo álbum que vendrá a presentar al Kafe Antzokia verá la luz el próximo mes de abril bajo el titulo de “Nos Da Comrade”. Joé, qué bueno.

Seguimos, la cita es estupenda, sin duda, confiad en nosotros y en el propio Iñaki, infalible al elegir a sus artistas. Tuvimos ocasion de comprobarlo, una vez más, en el elegante e intenso concierto -gratuito, además- de Alan Tayler hace un mes en el Colegio de Abogados de Bilbao.

Por cierto, ¿cuánto cuesta la entrada para ver en directo a PETER BRUNTNELL? Cinco euros. Sí, cinco euros, menos que un cubata y que el cine. Y sin agobio ninguno para comprarla, y sin mogollones de gente que a veces te impiden disfrutar del set. ¿Cuánta gente irá? Ya veremos.

Sobre la calidad de este artista británico, tres cositas:

1) hemos escuchado varios de sus discos, y nos gusta mucho. Los hemos puesto a sonar estas últimas mañanas en La Estación de Neguri y ha funcionado a las mil maravillas. Pop-rock exquisito, con toque, sensibilidad y carisma de cantautor.

2) nos cuenta el propio Iñaki en la promo de este concierto lo siguiente: «El New Musical Express publicó en su momento que los discos de Bruntnell deberían ser estudiados en las escuelas. Tiene publicados 9 discos de estudio y entre sus fans se encuentran Peter Buck de REM, Kurt Wagner de Lambchop o Jay Farrar de Son Volt. Nos encontramos ante uno de los compositores más consistentes de la actual escena británica».

3) la referencial revista Mojo ha puesto por las nubes al disco que publicará el próximo abril y que presentará PETER BRUNTNELL en su actual gira, que incluye la cita de Bilbao de este jueves

Son argumentos de peso, sobre todo los dos últimos. Pero escucha esta canción que te ponemos más abajo y créate tu propia opinión. Nos vemos el jueves.

(Nota: pensábamos hablar hoy del estupendo concierto que hemos programado para este viernes 11 marzo, con la colaboración de la cerveza La Salve, en nuesto local, pero lo dejamos para mañana, que hay tiempo. Eso sí, anota la fecha en tu agenda, que luego se te pasa)

Vamos con la cancionaca de PETER BRUNTNELL. Se titula «Handful Of Stars» y es el primer tema (zo) del que creemos su primer disco, «Normal For Bridgwater», datado en 2.000. También figura en su disco recopilatorio «Retrospective», que es una gozada absoluta. Lo dicho: nos vemos el jueves en el Antzoki.

Extraordinaro concierto en La Estación: el grupo de rock THE NIGHT TRANSMISSION

VIERNES, EXTRAORDINARIO CONCIERTO EN LA ESTACIÓN, CON EL GRUPO DE ROCK THE NIGHT TRANSMISSION, procedente de Turín y compuesto de cuatro miembros, el compositor, cantante, guitarrista y líder de la banda, Mark Shores (hijo de bilbaina y anglo-brasileño, nacido en Madrid y residente en la ciudad italiana), un segundo guitarrista, bajo y batería.
El vídeo, «Demons» impresionante canción del último disco (publicado el año pasado) de los neoyorkinos THE NATIONAL.

Todo un acontecimiento el concierto de THE NIGHT TRANSMISSION de esta noche. Ha generado enorme expectación y no solo entre nuestros amigos y clientes, o entre los habituales de los conciertos de La Estacion de todos los viernes, sino también en toda la comunidad de seguidores que tiene este muro de F. (sois ya más de 3.200, estamos impresionados: gracias a todos/as) y la página web de nuestro local. El (impresionante) número de visitas y el (insólito) de «me gusta» que ha recibido el Evento que hemos publicado sobre este concierto no engañan. Todo un hito en nuestra programación la actuación de THE NIGHT TRANSMISSION, y no solo por tratarse de la primera banda extranjera que pisa nuestro escenario, sino por la solvencia y calidad de este cuarteto cuyo pop-rock que el otro día situábamos entre un Bruce Springsteeen más melódico y unos Wilco un poco más ásperos, entre un Elliott Murphy menos eléctrico y unos The National más luminosos y liberados de esa curativa dosis de melodrama y oscuridad que con tanto donaire inoculan en el oyente.

Hablábamos ayer con MARK SHORES (obviamente, en perfecto castellano, no en vano es su idioma materno y el que hablan en casa), que se mostraba algo cansado por la exigente gira que les lleva de un lado a otro de la península desde hace varias semanas, pero entusiasmado por interpretar en La Estación sus canciones. «Haremos un concierto acústico, que sonará fuerte y resultará muy animado; no importa que se llene el local, se nos va a escuchar bien desde todos los lados, eso seguro».
Cuando le decimos que su música nos suena un poco vintage, algo retro y como de rock clásico pero a la vez con un sonido muy actual, nos dice que no le extraña nuestra impresión, pues sus referencias (y preferencias) musicales son tan poco contemporáneas como el propio Bruce S., dos bandas británicas de los años 70 y 80 como The Who o The Clash, o el punk-rock californiano de Social Distorsion también de esa época. Y al ser preguntado por su carrera musical, nos revela Mark que sus dos grupos anteriores eran de rock duro, «primero estuve un año en Murcia tocando con Iron Curtain, y después unos 4 años en Turín con Walpurgis Night, con los que grabé dos discos e hice giras por muchos países, sobre todo centroeuropeos».
¿Haréis solo temas propios o caerá alguna versión?, le preguntamos, porque a muchos nos gusta oir en directo, y perfectamente ejecutadas, canciones de grandes artistas de ayer, de hoy y de siempre que adoramos. Afortunadamente, nos dice Mark, sí que harán algunas versiones, aunque tampoco muchas. Cuando le inquirimos qué canciones y de qué artistas caerán, solo nos dice dos nombres: el genial, archinocido y geñudo VAN
MORRISON y el pionero (allá por los años 50) en la transición del blues al rock an droll BO DIDDLEY (nos gusta, sobre su figura, esta frase: «Si en el rock and roll Elvis Presley es el rey y Chuck Berry su poeta, Bo Diddley fue su arquitecto»).

Sí, lo sabemos, todo empuja en contra de que asistas a este concierto hoy. Por una parte, juega el ATHLETIC en San Mamés a las 8 y media, y lo televisan, además, en abierto (Cuatro). Y por si no fuera suficiente «enemigo», el tiempo se ha endemoniado hoy para todo el finde, y de qué manera, amigo. Esta mañana hemos madrugado mucho, y casi daba miedo abrir la ventana, qué viento, qué tormentón… Las previsiones dicen que a las nueve, esta noche, hará frío y que hay muchas posibilidades de que llueva. Planazo, vamos.
Pues eso, tú mismo/a. Nosotros te invitamos a que vengas a La Estación y veas en directo tocar a estos estupendos THE NIGHT TRANSMISSION, y te adelantamos que estamos casi seguros de que van a dar un concierto memorable. Lo dicho, si te gusta el rock de autor en plan Bruce Springsteen, Wilco o The National, no te lo puedes perder. El Athletic gana, seguro, contra el Granada y aún queda mucha Liga; y además, el viernes noche, tras toda la semana currando, y por mucho que llueva y haga frío, e incluso que juegue nuestro equipo, no se ha hecho para tirarse en el sofá y consumir fútbol, sino para salir, ver gente, socializar un poco, escuchar buena música y pasarlo bien.

Os dejamos con los neoyorkinos THE NATIONAL, una de nuestras bandas favoritas desde hace ya muchos años e icono del rock independiente y minoritario de los primeros 2000 que acaba convirtiéndose en banda de estadio aclamada en medio mundo.
La música del grupo del siempre inspirado Matt Berninger es un cóctel exquisito, perfectamente medido en cada uno de sus componentes y de impecable sabor, color (gris/negro, más que nada) y textura (áspera pero delicada), de country-rock, americana, indie rock, brit-pop; todo ello sumado a los sonidos ochenteros de Joy Division y al extraordinario talento lírico y vocal del simpar Nick Cave; que son la pera, vamos. Con los últimos discos de THE NATIONAL, y quizá porque «quemamos» los primeros de tanto escucharlos, siempre nos pasa lo mismo, no logran emocionarnos tanto como lo hicieron hace años ni mostrarnos la enorme calidad de sus canciones hasta pasados
varios meses y muchas escuchas desde su publicación. Es lo que nos ocurrió con esta maravillosa «Demons», de su disco de mediados del año pasado «Trouble Will Find Me». Os la dejamos subtitulada, que merece la pena comprender lo que nos cuenta este poeta del pop que es Matt Berninger.