Courtney Barnett: una revelación musical

Os presentamos la música de uno de los grandes nuevos valores de la música folk-rock planetario: la joven australiana (es de Melbourne y tiene solo 25 años) COURTNEY BARNETT. Todo el mundo habla de ella, y por algo es uno de los nombres que más expectación ha despertado en el (como cada año) rutilante cartel de la edición 2014 del festival de festivales, el Primavera Sound, que se celebrará en Barcelona dentro de un par de meses. Las fascinantes canciones de COURTNEY BARNETT, gran letrista , estupenda compositora y dotadísima cantante, nos remiten a artistas legendarios como Lucinda Williams o Bob Dylan, y a una de las más sólidas referencias del rock femenino de los 90s y 00s, Pj Harvey, ahora felizmente pasada al folk raruno y al neo-blues, pero también a cantautoras folkies surgidas este siglo, como Alela Diane o la novísima Angel Olsen. En su personal estilo, y esto es quizá lo que más nos gusta de COURTNEY BARNETT, se aprecian influencias tan dispares como el rock de garaje, el Angel Olsen… Esta diversidad tan fértil se nota mucho en sus canciones, que suenan muy distintas una de otra, tanto en cuestión de tempos como de instrumentación, composición y sonido. Solo ha publicado un disco, que en realidad no es tal sino la suma de sus únicos dos Eps editados hasta la fecha; por algo se titula “The Double EP: A Sea of Split Peas”. Es un discazo, 100% recomendable, en el que no hay una sola canción mediocre ni de relleno. El tiempo acostumbre dictar sentencia en esto de los artistas revelación, y quizá el globo de desinfle con los siguientes discos de la joven cantautora australiana, pero de momento seguiremos disfrutando con este descubrimiento, que no puede ser más gozoso. El tema que hemos elegido, “Out of the woodwork”, abre el disco y es uno de los más lentos, folkies e intimistas; a ver si te gusta.

Cantautoras anglosajonas de folk-rock

Hablamos de cantautoras de folk-rock, y ponemos cancionaza en plan Leonard Cohen de una de las más nuevas e interesantes, ANGEL OLSEN.
Muchas veces hemos hablado de lo que nos flipan las CANTAUTORAS anglosajonas a camino entre el folk, el rock, el blues y el country; las más originales, experimentadoras y creativas y siempre menos vampirizadas de lo común por las exigencias del comercio y la penosa servidumbre que imponen las facturas domésticas y las otras. El abanico es amplísimo: desde las ya veteranas pero aún (y quizá más injusta que incomprensiblemente) minoritarias Julie Doiron, Alela Diane, Laura Veirs, Mary Gauthier, Jolie Holland, Josephine Foster o Tara Jane O´Neil y las consagradas Lucinda Williams, Pj Harvey (sí, ahora la ex-diosa rockera oficial más de songwritter folk-rock que de otra cosa, en un giro radical de concepto y estilo muy oportuno para su carrera), Cat Power, Beth Orton, Neko Case o Fiona Apple hasta las emergentes y maravillosas Anna Calvi, Angel Olsen, Laura Marling, Sharon Van Etten, Caitlin Rose, Laura Gibson, Cate Le Bon, Cecile McLorin Salvant, Waxahatchee, Leyla McCalla… esto es una mina, todo un filón que no para de proveernos, desde hace décadas, de estupendos discos y canciones maravillosas.

Vamos con una de estas artistas, la estadounidense TARA JANE O´NEIL, con sus ya 42 años, quizá la que podría aspirar al lamentable galardón de más oscurecida e ignorada por los medios de comunicación, a pesar de que le sobra talento, ambición artística (que no de la otra) y de que ha ido conformando, con el paso de los años, una discografía impecable, tanto en solitario como formando parte de grupos (Retsin, Rodan, Sonora Pine) tan prestigiosos y minoritarios como ella misma. Cierto, TARA JANE O´NEIL, con su folk-rock desmadejado y casi experimental no hace una música convencional y apta para el paladar del gran público o las emisoras de radio convencionales, pero escuchar sus discos, y no digamos asistir a uno de sus conciertos (tarea bien difícil en nuestro país, aunque nos podamos felicitar de que la hemos visto varias veces en directo) es una experiencia distinta, algo exigente e incluso ardua, en tanto que para su completo disfrute requiera de atención y amplitud de miras, pero siempre gozosa y con cierto punto de misterio, tristeza y nebuloso viaje interior. Acaba de publicar TARA JANE O´NEIL «Where Shine New Lights su séptimo disco en solitario», tras cinco años sin sacar nada nuevo al mercado excepto un disco en colaboración con un músico japonés, (digamos que Tara Jane es asimismo artista gráfica) y, como es habitual, apenas nadie se ha enterado, aunque la crítica especializada internacional de la que más nos fiamos lo haya puesto, una vez más, por la nubes. Nos frotamos las manos de las ganas que tenemos de escuchar una y otra vez este disco, que nos está sonando tan extraño y apasionante como era de prever. NO HAY en youtube ninguna de las canciones que más nos gustan de este disco de Tara Jane O´Neil, (solo vemos una, no es la mejor precisamente y el video es feo con ganas) por lo que os dejamos con un tema de de otra de estas artistas increíbles, la también norteamericana (es de Missouri) y mucho más accesible ANGEL OLSEN, deliciosa y bella (por qué no decirlo) cantautora en plan folk psicodélico que acaba de publicar un más que buen disco ( es solo el segundo de su incipiente carrera), de título «Burn Your Fire for No Witness». Escuchemos la delicadísima “White Fire”, de honda huella leonardcoheniana, avisando, empero, de que el disco de ANGEL OLSEN es muy variado e incluso tiene momentos rockeros espléndidos, como el de la canción “Forgiven/Forgotten”.