“Ghost stories”, el nuevo e interesante disco de Coldplay

Os dejamos por hoy con una canción estupenda de los británicos COLDPLAY. Y es que hemos de reconocer que su nuevo disco, “Ghost stories”, a la venta desde hace menos de una semana, nos ha sorprendido. No con la admiración y las emocionantes sensaciones que nos causó “A Rush of Blood to the Head”en 2002 y que en su momento nos encantó (aunque el paso del tiempo no le haya sentado del todo bien); pero que tantos años y tantos discos y hits pop de éxito a nivel planetario después entreguen una obra como “Ghost stories”, con canciones realmente buenas y con una producción y unos arreglos tan ricos, complejos y actuales, como huyendo los más fácil y comercial y coqueteando nuevamente con el espíritu indie de sus orígenes, o como intentando al menos reinventarse o rejuvenecer un poco su propuesta, tiene su mérito, muestra capacidad de reacción. Parece que a Chris Martin le han sentado bien (en lo creativo) sus desavenencias matrimoniales y posterior separación con la actriz Gwyneth Paltrow. Las letras van sobre el desengaño amoroso y la adicción sentimental y tal letal, y según lo que hemos leído, no tienen mayor trascendencia, de puro sencillitas y tópicas, pero a pesar de esta mediocridad en lo lírico, las canciones brillan, algunas incluso mucho, en el apartado melódico y en lo más puramente musical, más aún tratándose de una banda que habíamos dado casi por irrecuperable, en lo referido estrictamente a la creación y evolución artística, se entiende. Una de nuestras publicaciones musicales preferidas en Internet orienta a sus lectores sobre este disco de Coldplay : “os gustará si lo hacen los U2 de principios de los 90, los Radiohead de finales de los 90”, o -el más contemporáneo- Bon Iver”. No está mal escrito, no.

Va, para dar comienzo al día, “Magic”, quizá la mejor de todas las canciones del nuevo disco de COLDPLAY, en un video también muy chulo. Para un martes, ni tan mal.

«Everiday robots», de DAMON ALBARN

SÁBADO, SABADETE… vete a Albacete. Que no, que estamos superbien aquí, en casita, por muy mal tiempo que haga. Nos acordamos de un buen amigo (el joven bajista de la mejor banda de pop en castellano, Mcenroe; y no, no decimos nombres, que somos muy discretos) que se casa hoy en Getxo (dónde, si no) y al que deseamos -además de ausencia de lluvia hasta la comida al menos- toda la suerte del mundo. El video, lo nuevo de DAMON ALBARN.

Bien, ayer el ATHLETIC GANÓ Y LOGRÓ EL GRAN OBJETIVO. CLASIFICAR (nos gusta dixho así, en plan argentino) PARA LA CHAMPIONS. Ahora, solo queda pasar la eliminatoria (que no está todo hecho aún, no) previa y a fliparlo, jugando una liguilla con alguno de los mejores clubs del continente. Eso sí, amarrando al personal; que no se vaya ni el utillero, que van a hacer falta todos. No podemos hacer el ridi de los donostiarras esta temporada. Si llegas la Champions, hay que dejar alto el pabellón; para una vez que logras acceder a lo más alto, no te vas a estrellar sin disfrutar de las vistas siquiera.

Nosotros seguimos el partido por Internet, pero solo mirando de ven en cuando cómo iba el resultado. Motivo: el excelente CONCIERTO que ofrecieron de 9 a 10 y media del noche MEIBI Y LOS VIETNAMITAS BLANCOS, un quinteto (TRES GUITARRAS, BAJO Y BATERÍA, y dos voces, femenina, la principal, y otra masculina) de sonido impecable que nos hizo bailar y disfrutar con sus versiones de hits de los 80s, 90s y 00s, y pon ahí The Cure, Smiths, Cindy Lauper,Texas, U2…, en fin, una fiesta en toda regla. Y, para tratarse de un día de puente y con la competencia del partido del Athletic a la misma hora, hubo muy buen ambiente, con mucha gente si bien quienes se animaron a venir a presenciar la actuación tuvieron más espacio que lo habitual. Nadie se arrepintió, tenlo por seguro. Nosotros, en La Estación, ya estamos preparando el próximo concierto, que todo apunta va a estar también fenomenal. Os adelantamos algo: el concierto del viernes que viene lo ofrecerá un estupendo dúo de blues-rock en acústico que, además de sus propios temas en castellano, hará versiones de artistas muy conocidos de todos, como Bruce Springsteen. Seguiremos informando, permanezca atenta a la pantalla.

La despedida musical de hoy no podía se otra que una canción de un disco muy esperado y que acaba de salir, «Everiday robots», de DAMON ALBARN, quien fuera líder de BLUR, la banda que rivalizó en UK y en el mundo en general con OASIS por el liderazgo en el brit-pop de los 90s y 00s, y, claro, por los puestos estelares de las listas de éxitos del pop-rock de esos años. ¿Los discos de referencia de Blur?: sobre todo, «Parklife», de 1994; y también Modern Life Is Rubbish, del año anterior, pero no olvidemos «Blur», de 1997, y el más reciente y que recibió algunas críticas negativas a pesar de contener canciones irreprochables , «Think Tank», de 2.003.
Albarn, un tipo genial y -¿a pesar de ello?-, muy currante, no ha paraddo jamás de trabajar; desde que dejara Blur se dedicó a infinidad de proyectos, todos interesantes y nada parecidos entre sí, que es lo mejor: creó la banda virtual GORILLAZ que publicó discazos de éxito casi masivo, hizo bandas sonoras y su imparable ambición creativa le llevó a componer dos óperas, y -más cosas, sí-, a acercarse a los sonidos étnicos (africanos, más que nada) y a producir y colaborar en discos increíbles. Fundó, junto al músico Baaba Maal, Africa Express, colectivo de músicos occidentales y africanos y creó su propio sello discográficode la mano de Honest Jons, y con el lanzó Abdel Hadi Halo & The El Gusto Orchestra of Algiers, obra muy recomendable. Como productor, el último trabajo de este inquieto inglesito fue coescribir y producir el disco de Bobby Womack «The Bravest Man in the Univers», que pinchamos hasta la la saciedad en La Estación el año pasado.

Pero lo importante es cómo es este primer disco en solitario de DAMON ALBARN. Hablaremos otro día de «Everiday robots», del que ya podemos deciros que se convertirá en uno de los hitos discográficos esenciales de este año. Os dejamos con una de las canciones que más nos gustan del disco, que son muchas muchas. Ojo, esto es pop de muchos quilates. Para escuchar con atención y delectación. DAMONA ALBARN, casi nada al aparato.