Vimos a Ricardo McEnroe tocar en Pamplona

LUNES rarito. VIMOS A RICARDO MCENROE TOCAR el sábado EN PAMPLONA. Es el de hoy un día de esos en los que no sabes si va a llover, si una racha ventosa te va a tirar al suelo, o si al final se impondrá el buen tiempo. Ahora mismo vemos el cielo azul, pero hace unos minutos el viento silbaba y nos tiraba los tiestos del jardín. Y el periódico dice que lloverá. Y que sociatas y nacionalistas harán coalición de gobierno en Euskadi. Y que a Sarkozy no le quieren los votantes de la derecha francesa, y que Merkel se presenta por cuarta vez candidata a todo en Alemania. Parece que nos hemos ido quince o veinte años atrás en el tiempo. Ah, no, que Trump no estaba: pero bueno, sí que había un tal Bush, que tampoco era el tío más listo del planeta. La historia se repite.

VIMOS tocar anteayer, sábado, a RICARDO MCENROE en solitario en una sala de Pamplona ante una parroquia no numerosa pero sí absolutamente entregada y conocedora del repertorio de la banda getxotarra. Bien, la conclusión es sencilla. Una hora larga de deleite con las fabulosas interpretaciones de canciones muy celebradas y conocidas (Los valientes, Mundaka, El alce, Cae la noche, La palma…), otras menos habituales (Relojero, Ahora, La veleta…) y, atención, dos de «Lluvias y truenos», disco que acaba de salir y en el que Ricardo Mcenroe publica seis fantásticas canciones mientras que afamado cantautor indie barcelonés New Raemon presenta otras seis. Precisamente, las dos nuevas que hizo Ricardo Mcenroe en Pamplona, son dos de las que más nos gustan (lo comentábamos el sábado aquí), la animada e inspiradísima «Gracia» y la increíblemente hermosa «Por fin, los ciervos».

El recital de Pamplona fue extraordinario. Puede parecer increíble, pero el formato solo funciona perfecto en el caso de Ricardo Mcenroe. Naturalmente, ayuda mucho contar con un repertorio repleto de joyas, el de las canciones que ha ido componiendo esta última docena de años y cuyas letras y melodías el público sabe casi de memoria.

Toca Ricardo correctamente las guitarras (lleva las dos, acústica y eléctrica), canta muy bien y cada vez mejor y, muy importante (y esto siempre lo decimos), cuando está solo en el escenario, al no estar pendiente de nadie (una banda grande como Mcenroe impone su propio ritmo, y el cantante tiende a estar muy atento a sus compañeros, quizá en exceso cuando, salvo momentos concretos, cantante y voz son lo más importante del sonido de esta banda y de la vida interior de sus canciones) Ricardo canta mejor, más pausado y relajado, como más feliz, más intenso y con más delicadeza y precisión. Además, si toca solo, siempre hay menos público y él parece sentirse como en familia y hasta cierto punto, descargado de responsabilidad.

Vamos terminando: pues eso, que el formato RICARDO MCENROE EN SOLITARIO no solo satisface al aficionado (pudimos coprobarlo en las caras de los de Pampona), sino que alcanza una dimensión artística y emocional comparable a la de un concierto con banda al completo. Evidentemente, son cosas distintas. Aquí hablamos más de folk que de rock, y es en cierta medida de inevitable, pero también es cierto que las distancias cortas tienen su encanto y su poderío. El sábado en Pamplona, mientras disfrutábamos del set de Ricardo, justo en la canción «Por fin, los ciervos», del nuevo disco, nos vino a la cabeza una idea: a ver si vamos a acabar (igual que nos ocurre con el gran Damien Jurado) aficionándonos a sus conciertos en solitario e incluso quizá prefirièndolos a los de la banda…

Y, qué suerte, podemos ver un video (disponible solo desde ayer) en el que Ricardo, junto a New Raemon y Maika Makovski interpretan «Por fin, los ciervos». Ah, lo bueno comienza a partir del minuto 1:20.

La Casa Noroeste de Ricardo McEnroe

LaCasaNoroesteDelicado y pictórico atardecer; es el verano pasado, en Noviales (Soria), donde nuestro amigo Ricardo Mcenroe tiene su fantástica hospedería rural «La Casa Noroeste». Si te atrae la sensación de encontrarte en uno de esos sitios mágicos en los que -a fuerza de tranquilidad, escaso paisanaje e inspiradores escenarios naturales-, acabas entendiéndote un poco e incluso hallándote un poco de sentido, más soportable y humano, ya estás tardando.

Y ya si te gustan las canciones de Mcenroe, pues qué decir: Ricardo acostumbra dar recitales nocturnos en el salón con las mejores canciones de su banda, para los clientes y amigos alojados. LA CASA NOROESTE, en Noviales (Soria): te espera nuestro querido amigo Ricardo Mcenroe. (la foto está tomada a diez metros de la casa).

LaCasaNoroeste4Para contactar , puedes ir a su perfil de Facebook

Y cómo desaprovechar este momento..