…y seguimos hablando del BIME

YA ES MIÉRCOLES, con lo que queda menos para la gran cita del BIME, nuestro festival pop-rock vasco favorito, y de lejos. No solo por comodidad (que también: oye, que al BEC se puede ir y volver en metro, o en coche y aparcar tranquilamente en el parking), sino por la calidad de la music que programan, que es en definitiva es lo que nos mueve.

Pero vamos al grano, y sigamos con lo ayer solo esbozado, el cartel, es decir, los conciertos que más nos llaman la atención de este festival que, como dijimos ayer, decepciona en las grandes bandas, esas que por su popularidad y éxito masivo atraen a más gente, acumulan millones de reproducciones en youtube y, naturalmente, tienen mayor caché. Como no nos gusta hablar mal de los gustos ajenos ni ser criticones, nos limitaremos a ensalzar a nuestros favoritos y a intentar explicar el porqué de nuestro entusiasmo.

Ejem…, nos hemos liado escribiendo (sobre todo, hablando del set de IRON AND WINE, nuestro concierto favorito de TODO EL FESTIVAL) y no nos da tiempo a repasar el texto para dejarlo mínimamente legible, con lo que lo tenemos que dejar aquí, seguiremos por la tarde. Recordad que la cita con el estadounidense Sam Bean que así se llama Iron & Wine,, es el VIERNES, a las ONCE LA NOCHE.

CONSEJO PRÁCTICO: pillad una buena localidad (a eso de las nueve) para el concierto anterior, el de Benjamin Clementine, también cita inexcusable, y ni moverse de ahí: que cuando acabe el británico de origen ghanés vaya alguien a por las birras y listo. Atención: que quede siempre uno al menos reservando los asientos, nada de dejar las chamarras e irse todos felices al bar, que hay gente egoísta y maleducada (casi es lo mismo) que pasa de todo, aparta las prendas, se sienta con toda la cara del mundo, y luego surgen los problemas, a ver cómo los mueves. Te quedas sin sitio y con una de cara de g…. Avisamos porque vivimos ese marrón el año pasado (concierto de Billy Bragg), amable y tensa discusión con el guarda de seguridad incluida, y o mucho nos confundimos (puede pasar: estamos un poco en la nube en esto de la music… y quizá en el resto de las cosas también) o el «teatro» va estar petado para estas dos actuaciones.

Mejor prevenir; además, esta dupla de artistas justifica la noche y la entrada. Y para más felicidad, el otro concierto que más interesante nos parece del día (junto con el de Zola Jesús, como dijimos ayer) es el de Mathew E. White, que podrás ver en ese mismo escenario, justo detrás de Iron and Wine.