Entramos en el 2015..

MIÉRCOLES, 7 DE ENERO, ADIÓS A LA NAVIDAD Y A LAS VACACIONES (QUIENES LAS TUVIERON Y PUDIERON DISFRUTARLAS COMO ES DEBIDO), y volvemos a lo de siempre, cada uno/a con sus RUTINAS (atascos mañaneros y vespertinos de tráfico, el frío en el andamio, la monotonía de la oficina, el estrés de coger aviones y taxis… cocinar a todas horas, ir a los bancos y hacer la casa; estudiar con la desmotivadora duda de que más que probablemente no sirva para nada; simplemente dormir y pasear e intentar controlar la ansiedad y la depresión, porque no hay nada mejor que hacer y bastante complicado resulta ello; afrontar como mejor se puede la inoportuna enfermedad; sacar cafés, despachar género…) y también con sus AGOBIOS e ILUSIONES, que de todo ha de haber.
¿EL CONSUELO? QUE HACE UN TIEMPO MARAVILLOSO, con mucha luz, SOL, y no demasiado frío y que pasado mañana es de nuevo VIERNES y llega un nuevo finde. Ah, y que ayer por fin ganó el ATHLETIC; estamos enfadados, ni siquiera vimos el partido de Copa frente al Celta, de hecho nos hemos enterado esta mañana del resultado. Y también, aunque parece que con poco ímpetu y en pésimas condiciones (contratos precarios, salarios a la baja, la industria que no recupera…) LA ECONOMÍA apunta a mejora y poco a poco es posible que una pequeña parte de la gente desocupada vaya encontrando trabajo.
Comienza un año con ELECCIONES, municipales y forales (es decir, EN el paisito) el 24 de mayo y generales (en toda España, incluso aquí, ejem) después del verano, a más tardar, el domingo 20 de diciembre. ¿Qué pasará con PODEMOS, en qué medida los logros electorales de esta nueva y por muchos temida formación darán un vuelco a la lamentable situación política, social y económica que estamos sufriendo esta última década? Esa es una de las grandes incógnitas a resolver en un año cuyos acontecimientos principales, como es costumbre, seguiremos con atención desde aquí.
Venga, demos la bienvenida al nuevo curso y pasemos las primeras hojas del calendario con decisión y desenvoltura; que aún tenemos fuerzas y si no, las sacamos de donde otras veces, que por esta hemos pasado ya algunas.
ESTAMOS VIVOS Y CON FUERZA, y a estas alturas de tránsito es toda una suerte. Algunos parientes, amigos y amigas nos han dejado este convulso año 2014 que no ha podido ni querido acabar con nosotros y que ya hemos sumado a nuestras vidas. Recordemos a los ausentes con cariño y respeto, poniendo en color los momentos felices con ellos/as compartidos y olvidando para siempre los menos dichosos, esos en que nos decepcionaron o nos fallaron, que de todo hubo, claro que sí. Y sigamos luchando, porque merece la pena, por nosotros y por quienes nos necesitan. Recordando, pero mirando hacia delante. No hay otra.
Os proponemos pensar unos minutos en quienes ya no están con nosotros/as, con esta delicada canción de uno de esos muchos artistas menos célebres que murieron en 2014. Porque nos dolió en el alma el año pasado el fallecimiento de leyendas que nos tocaron en el alma como Paco de Lucía, Joe Cocker, Claudio Abbado, Pete Seeger, Alain Resnais, Gabriel García Márquez, Ana María Matute, Lauren Bacall, Peret, Philip Seymour Hoffman; o los más cercanos, Álex Angulo, Ramiro Pinilla y Leopoldo María Panero (la selección es superpersonal, sí: no había otra manera de hacerla breve…), pero también la de creadores de cuya muerte apenas nos enteramos sus seguidores.
Como la de NICK TALBOT, compositor y cantante folk-rock británico (de Bristol) tímido, raro y heterodoxo en formas y recursos estilísticos pero nada inaccesible, conocido por su banda GRAVENHURST y que falleció a primeros de diciembre con solo 37 años por causas desconocidas. Nos maravilló su tercer disco, publicado en 2005, de título «Fires in Distant Buildings ”, seguimos su carrera atentamente desde el principio (cinco discos largos grabados en estudio, todos buenos) y tuvimos la oportunidad de escucharle cantar y tocar en vivo un par de ocasiones; e incluso charlamos un poco con él en la edición de 2013 del festival de música popular más sensacional, minoritario y -quizá por ello- exquisito que nunca hayamos conocido, el TANNED TIN, celebrado en su sus primeras ediciones en Santander y después migrado a Castellón. La canción de GRAVENHURST que os sugerimos escuchar en homenaje a todas esas personas fallecidas no tan famosas ni geniales y a las que no conocimos personalmente pero contribuyeron a hacernos la vida un poco más luminosa, o interesante, o digna, o noble, o más vida, a fin de cuentas, es “Trust”; nos encanta y la encontraréis en su estupendo disco “The Western Lands”, datado en 2007.
Feliz reencuentro con la cotidianeidad, amigos y amigas, que tampoco es tan mala. Seguimos aquí, en la Estación de Neguri, esperándoos.