«Heaven Adores You», documental sobre Ellioth Smith

MARTES, PRIMERO DE NOVIEMBRE, día oscuro, ventoso y desapacible. Más que apropiado, por tanto, para comentaros que ayer noche tuvimos la enorme (y casual) fortuna de ver en el (siempre recomendable) canal Xtra del Plus «Heaven Adores You», PELICULA documental fechada el año pasado y, que sepamos, aún sin estrenar en España, que trata de la vida y muerte del añorado ELLIOTH SMITH, compositor y cantante estadounidense que nació en 1969 en Texas pero residió la mayor parte de su vida en Portland, Oregon. Y que, cuando tenía solo 34 años, apareció muerto en su casa con un puñal en su pecho. Se habló inicialmente de suicidio, porque sufría depresiones, y además de la medicación, consumía alcohol y drogas, pero aún perviven dudas al respecto. Os hablamos un poco de él y os recomendamos que escuchéis su imperecedera (un poco triste, también, pero…) música.

ELLIOTH SMITH, al igual que otros geniales músicos desaparecidos prematuramente, como Nik Drake o Jeff Buckley, con los que comparte además no solo época sino también cierta afinidad estilística, es hoy un mito de la música pop de autor.

Además de sus cinco fantásticos discos en vida (de los que nos quedamos, más que nada porque son los que mejor conocemos, con «Either Or» y «XO», publicados uno tras otro, en 1997 y 1998, y ambos hitos del pop de todos los tiempos), un año después de su muerte se publicó el asimismo discazo “From a Basement on the Hill“. Nos hemos documentado al respecto: Rob Schnapf, productor de sus anteriores trabajos y la ex-novia de Elliott Smith y asimismo música, Joanna Bolme, fueron solicitados por la familia de Elliott para que terminaran el álbum sobre el que estaba trabajando desde mediados de 2001 hasta en el momento de su muerte en otoño de 2003. Elliott Smith quería editar un disco doble y, aunque no consiguió concluirlo antes de su muerte, había ido creando pacientemente hasta una treintena de canciones, casi del todo terminadas. No obstante, los deseos de Elliott no se respetaron y su compañía, Dreamworks, obligó al que el álbum no contuviera más de quince canciones. Dicen quienes saben de esto que dicha mutilación fue “aprovechada por la familia para eliminar de la selección final las canciones que contuvieran los versos más polémicos, especialmente los relacionados de forma más explícita con las drogas, el suicidio…. Con todo, a nivel lírico, es el disco más doloroso de la carrera de Smith, un auténtico museo del dolor con recurrentes alusiones a la droga, la depresión, el suicidio, la soledad y el desamor. No olvidemos que, entre 2001 y su ingreso en una clínica de desintoxicación a finales de 2002, Elliott Smith tocó fondo y la mayoría de las canciones aquí incluidas datan de ese periodo, así, este disco debía haber sido una especie de exorcismo de los demonios del de Portland, que quiso exponer sus demonios con la intención de marcar un punto final a una etapa que había decidido enterrar con el peso de estas hermosas canciones. Smith pasó los últimos tres meses de su vida totalmente sobrio, ajeno a todo tipo de drogas ilegales y alejado del alcohol que lo siguió por tantos años. Quería empezar una nueva vida».

Lo que podemos asegurar, y estos ya lo decimos otra vez nosotros, es que “From a Basement on the Hill“, disco póstumo del autor (ha habido otros dos, pero ambos son tenidos por recopilatorios), está al nivel de cualquier otro de su discografía y que es una maravilla de pop existencial, oscuro, delicado y sincero de un autor al que le costaba horrores salir de sí mismo; vivió frecuentemente atormentado a pesar de que sus amigos y su entorno le adoraban y de que llegó a disfrutar el reconocimiento artístico (pasó por los programas nocturnos de TV que aún hoy son referencia en EEUU y UK) e incluso el éxito y la fama (quizá recordéis que en el 97 fue nominado al Oscar por su canción para la peli «El indomable Will Hunting»).

No lo tengamos por bicho raro, al menos en lo musical, pensemos en que sus referencias musicales, e ídolos, eran los Beatles, los Kinks, Lou Reed y la Velvet, Elvis Costello…, en fin… como cualquier otro animal viviente.

Fue ELLIOTH SMITH un obseso de la creación musical («vivo para escribir y grabar canciones; lo de las giras, la fama y el dinero me da igual», dice en la peli) y el documental del que estamos hablando deja bien a las claras, además de la calidad impresionante a nivel melódico, vocal e instrumental de sus canciones, lo profundo, confesional y emocionante de sus letras, que siguen manteniendo hoy todo su encanto. Y también, ese poder tan turbador, de sus composiciones y de su sonido, de acercarse sin disimulo ni excusa al umbral de fragilidad e inseguridad del oyente.

Se dice que » From a Basement on the Hill” quizá sea el trabajo más oscuro y personal de su autor. «Su sonido, plagado de guitarras distorsionadas alternadas con íntimos temas acústicos, resulta el más saturado y agresivamente emocional de su discografía» leemos en la Red.

Pero os dejamos con una de las canciones melódicamente más hermosas y expansivas de toda la carrera de ELLIOTH SMITH que, curiosamente, fue grabada y publicada en vida del autor, pocos meses antes de muerte, pero como single. Casi nadie se enteró. Aquí va «Pretty (ugly before)»: Si no es la canción pop perfecta, no queda lejos. Si podéis ver el documental, hacedlo, merece la pena.