STELLA DONNELLY, «Thrush Metal»

LUNES, cae aguanieve a las cuatro de la tarde, no hay manera de quitarnos de encima lo más crudo de este p. invierno, pero habrá que resistir. Ayuda, y mucho, la music. Sobre todo, descubrir nuevos valores.

De mi obesión última con los discos que van publicando las chicas en el departamento folk/pop ya os he hablado más de una vez, pero es que a la nutrida lista de nuevos -o casi nuevos- valores, comenzando por la number one Courtney Barnett y siguiendo por la clase media con aspiraciones a premium absolut, o sea Sharon Van Etten, Angel Olsen, Aldous Harding y Laura Marling; y un escalón más abajo, pero con mucho futuro, Phoebe Bridgers, Julie Byrne, Julien Baker, Jesca Hops, Weyes Blood… (disculpad, pero así es como las veo, seguro que olvido cantautoras relevantes y que algunos/as discrepáis en cuanto al orden de preferencias e incluso a con qué etiquetas calificar a estas artistas tan dispares, pero no pasa ná), el caso es que no paro de agregar nuevos nombres.

El último es una jovencísima cantautora australiana, STELLA DONNELLY, que apenas ha publicado un EP, de título «Thrush Metal» editado por Secretly Canadian, todo un lujo de sello discográfico para una novata (por algo se habrán fijado en ella, digo yo) en abril 2.017 pero que parece que ya ha dado con la fórmula; me he topado con su music, por purita casualidad, hace pocos días.

El EP está muy bien y no solo es prometedor sino que directamente da mucho. En concreto, este tema, “Mechanical Bull”, me parece un single pop -de tres minutos raspados- casi perfecto, y todo apunta que se va a convertir en una de las canciones de mi 2.018 musical. Porque “Mechanical Bull” lo tiene todo: ese toque folk/pop británico tan naif cercano a aquellas Marine Girls que tanto inspiraron a alguna banda donostiarra (je), esa actitud de rebeldía postadolescente casi punkie, letra potente, decidida y riesgosa, feminista y nada complaciente, un estribillo estupendo, más de un contraste rítmico y vocal llamativo en el interior, un crescendo cantor de gallina en piel y sobre todo, el conjunto de todo esto, que la convierte en una canción más que encantadora y emocionante, que lo es y mucho, en una apuesta arrebatadora.

Buscando info sobre STELLA DONNELLY en la Red, me percato de que acaban de publicar en Pitchfork una reseña no ya sobre este ep, sino precisamente sobre la canción que pongo aquí abajo, “Mechanical Bull”. Casualidad, oye.

Veamos lo que cuentan desde lo que antes se tenía (ahora no sé) por la Bilblia indie: que Stella Donnelly, además de gran cantante, es una letrista descarada y osada (ya lo sabíamos, una de sus canciones más conocidas, «Boys Will Be Boys’, trata sobre la violación de una amiga y la narración muestra una ambigüedad, ejem, descolocante; la tienes subtitulada en español en youtube), y que en «Mechanical Bull» propone una «evisceración hirviente de los sexistas que la acosaban mientras trabajaba en un bar. «Voy a tirarme a todos como un toro mecánico, y lo lamentarás», les dice, su voz se inclina y vacila como si estuviera tratando de mantener una cara seria mientras contenía un grito».

Escucha y a ver qué te parece, mientras -como siga así-, ves nevar por la ventana. A mi me tiene un poco «trastornao» la canción (sí, el tiempo de m., también), ya la habré escuchado unas veinte veces.