1) concierto de SR CHINARRO, presentando «El progreso» su recièn salido (y muy prometedor, por lo que lo hemos escuchado) nuevo, y ya 16º disco, con banda al completo
2) sesión dj doble, con el puntazo de poder bailar (a partir de eso de las doce y media de la noche) con la music bajo los mandos de una figura internacional como Claude VonStroke, de Detroit y
3) la oportunidad de ver, con la music de fondo de los djs que llenaban de sonido no solo el Atrio del Museo sino todas las estancias del edificio, las EXPOSICIONES de dos artistas universales, ambos fascinantes, ya desaparecidos y absolutos iconos del s.XX, que aún no habiamos visto y ya era hora. También en los dos casos, la muestra se trataba de obra de madurez de estos dos genios. «LOUISE BOURGEOIS. Estructuras de la existencia: las Celdas» y «ANDY WARHOL. Sombras». No era la primera vez que paseábamos por las galerías de Guggy de madrugada y con unas cervecitas ya trasegadas (a 4 euros la unidad del botellín verde, un poco carillo, ¿no?), pero siempre se nos hace extraño, y flipante.
¿Y qué tal Sr. Chinarro en vivo y en directo?
Pues muy bien, la verdad. Sonido de notable calidad, espacio generosamente amplio para verles con comodidad y en primera fila si hubiéramos querido, que tampoco, y Luque arropado por una banda cumplidora y eficiente (Pájaro Jack, con los que ha grabado su nuevo disco, que, y se nota, ha producido J, de Los Planetas), peña con oficio y macizo rock en su imaginario. «Formato acústico», anunciaba el Guggy en su web en expresión tan manida y mal empleada que ya nadie sabe lo que significa; y es que qué risa, no hemos visto a Antonio Luque más eléctrico y con un batera tan cañero en la vida. El repertorio del concierto estaba basado en su nuevo disco, aunque cayeron, gracias, joyitas veneradas por muchos de nosotros. Canta Antonio cada vez mejor en concierto (lo que no es muy difícil, el listón estaba bastante bajo), y se agradece, y no solo porque se le entiendan (a veces) las siempre ocurrentes letras. Hacía ya años que no lo veíamos en directo, y pasó el examen con nota. Y eso que las letras, desde hace unos diez años ya, están perdido originalidad y calidad literaria, además de aquel duende tan suyo, y parte de esa ironía naif y como descreída. Será la edad, o vete tú a saber. A pesar de todo sigue escribiendo bien; y es que, en este caso, el listón estaba muy alto y no pasa nada porque baje un poco.
SR. CHINARRO, en los inicios y mediados de los años 90, creó una versión propia, e intransferible aún hoy, del cantautor indie-pop: su aire ausente, de personaje raro y escurridizo, tímido y a la vez un punto altivo; sus extrañas y un tanto naif canciones, caracterizadas por unas letras surrealistas cargadas de ironía, humor y surrealismo al describir escenas de la vida cotidiana y las cosas del amor, todo ello con tanto costumbrismo como socarronería. Las referencias estilísticas de sus melodías y de su estilo eran evidentes, y tenían buena parte de culpa de que nos gustaran tanto las canciones de sus primeros discos. Pensemos en el sonido de Smiths, The Cure, Depeche Mode, New Order y en este plan. Difíciles de olvidar discos como «Sr. Chinarro» (1994) «Compito» (1996), «El porqué de mis peinados» (1997), «Noséqué-nosécuántos» (1998) o «La primera ópera envasada al vacío» (2.002) o «Cobre cuanto antes» (2.003). Y también los famosos eps, como «La pena máxima» 2.000). La verdad es que esta fue la época que más nos gustó de Sr Chinarro. La que más rendimiento je, le sacábamos a sus canciones. Qué recuerdos, paseando por la playa escuchando «La piña conseguida», «Quiromántico», «El rayo verde», «Tu casa o la mía», «Dos besugos» (la hizo ayer en el concierto, gran momento) o «Cero en gimnasia».
Los directos de Sr Chinarro eran, en aquella época, ejem, algo especiales, y nos preguntábamos, tras sufrir el enésimo fiasco, cuándo demonios iba a aprender a cantar el bueno de Antonio y a tomarse en serio el desplegar sobre el escenario todo su talento. Bien, pues hoy ver a Chinarro en concierto es absolutamente otra cosa. Menos divertido y más previsible, seguro, pero más disfrutable, también.
Así de bien suena lo nuevo de SR CHINARRO. Os dejamos con el que pasa por ser mejor tema del disco, precisamente el que le da nombre: «El Progreso».
Por cierto, hermosa cita con el pop de los 80s este mediodía en Bilbao:
En la Librería Cámara, a la una y con entrada gratuita.
Presentación libro «DERRIBOS ARIAS-Licencia para aberrar» de Carlos Rego (66 rpm Edicions). Con la presencia de su autor, Carlos Rego y de nuestros amigos, y periodistas musicales, Fernando Gegundez y Javier Corral «Jerry». La banda, pionera de la música independiente en España allá a mediados de los 80, liderada por el ya desaparecido Poch, en primer plano. No podremos ir, pero nos encantaría.