YA TENEMOS UN DISCO PRECIOSO RECIÈN PUBLICADO DE NEO-FOLK FEMENINO QUE DISFRUTAR ESTE AÑO: se trata de «Not Even Happiness», de la joven estaounidense JULIE BYRNE.
O sea que, además, está la emoción añadida de descubrir otra artista de las que se mueven en nuestro negociado favorito.
El otro día, escuchando en La Estación una canción (de las folkies y lentitas) de la artista francocanadiense, comentaba con un amigo con el que comparto nombre «qué ganas de que Julie Doiron publique un disco nuevo» (hace ya cinco años de su «So Many Days», y el nuevo proyecto de banda, Weird Lines, en el que colabora y no de manera esencial, da la impresión, no nos ha llamado mucho la atención) y en más de una ocasión hemos hablado de mi pasion por la music de las chicas que orbitan en torno al folk, blues, country, etc, e incluso el rock o el pop siempre que esté aferrado a las raíces (como la referencial Joni Mitchell, Lucinda Williams, Courtney Barnett o Sharon Von Etten, hablando de estrellas, je), entre ellas algunas de mis diosas particulares (además de las arriba citadas) y conocidas por (casi) todos: la propia Julie Doiron, Joni Mitchell, Cat Power, Laura Gibson, Jesse Sykes, Alela Diane, Angel Olsen, Beth Gibbons (sí, sí, ella), Laura Veirs, Marissa Nadler, Tara Jane O, Neil y algunas más.,
A lo que íbamos, que ya tenemos un fichaje nuevo. Se llama JULIE BYRNE, acaba de publicar «Not Even Happiness» su segundo disco y, oye, nos ha encantado esta nueva cantautora/guitarrista.
Echábamos de menos canciones nuevas de este estilo, voz femenina angelical no cursi, tempo lento, sonido envolvente, pocos intrumentos y arreglos delicados y ebien currados, blues y folk por todos lados con aroma psicodelia de bosque y la armonía y luminosidad de mediodía desayunando tarde en habitaciones bien aireadas, de las canciones creadas como en la intimidad para uno/a mismo/a; en fin, que el disco de JULIE BYRNE ha llegado en el momento perfecto.
Entre Cat Power y Mazzy Star, entre Joni Mitchell, Alela Diane o la primera Angel Olsen y compartiendo el mundo onírico de Joanna Newsom y la sobriedad de Marissa Nadler, las canciones de esta joven nacida en Buffalo (estado de Nueva York, EEUU) nos han gustado mucho. Melancolía tranquila y cierto aire pastoril… relaja y convence musicalmente, sí. Y es que suenan así de bien: