Iron and Wine, en el BEC a finales de Octubre

Hemos recibido estos pasados días una espléndida noticia musical: por fin, PODREMOS VER (festival BIME, en el BEC de Barakaldo, en uno de los dos últimos días del próximo mes de octubre) a IRON AND WINE, uno de los cantautores folk/pop más excelsos del planeta, y muy pero que muy difícil de pillar en directo. Nos explicamos: llevamos adorando a este hombre desde 2.003, y aun habiendo sido durante casi quince años carne fácil de festivales pop, folk y rock en todo el país y de innumerables fines de semana diseñados solo para poder asistir a conciertos de capricho en cualesquiera ciudades del territorio patrio, solo hemos podido ver UNA SOLA VEZ a este aún relativamente joven genio, de nombre civil Sam Bean, profesor de cine en sus inicios profesionales y radicado en Miami: fue en un lluvioso 11 de noviembre de 2.004, sala Gastezena del barrio donostiarra de Egia, en la modesta gira de presentación de su maravilloso disco «Our Endless Numbered Days». Han pasado más de diez años. Y fue un conciertazo de los que hacen época este de Iron and Wine, un aluvión inolvidable de new folk norteamericano justo cuando este movimiento daba sus primeros pasos. Emoción contenida, delicadeza en el fraseo de unas canciones infinitamente bellas y nada pretenciosas. Sam nos embrujó cantando con sinceridad, cercanía y mucho sentimiento y con una voz preciosa, en sencillo formato trío 100% acústico, con su hermana haciendo coros y arropado por un músico que -parecía el novio de la chica, por las miradas que se cruzaban- tocaba el banjo estupendamente.

Una cita, esta de finales de octubre 2015 en el BIME en el BEC de Barakaldo, de las de subrayar en rojo en nuestro calendario de ocio, una recomendación entusiasta de La Estación de Neguri a sus amigos y clientes. (por cierto, otro de los pocos nombres que han sido desvelados del cartel de este festi es Benjamin Clementine, joven artista británico negro de poderosa voz e intimidante presencia de quien os hemos hablado ya un par de veces, y gran revelación de este año en el mundo cantautor indie/art/pop).
Si os gustaron las baladas folkies de vocación pop de Simon and Garfunkel, o si os siguen emocionando las canciones de los ya menos puretas pero ambos difuntos Elliott Smith o Nick Drake, o el lado más folkie del divino Sufjan Stevens que triunfa en todo el mundo con su nuevo disco, no deberíais perderos este concierto de IRON AND WINE, todo un acontecimiento delicatessen que, para mayor satisfacción nuestra, comparecerá esta vez en formato solo; más simple, auténtico y acústico, imposible.

Con ya media docena de discos largos a sus espaldas, cuatro de ellos sobresalientes (los dos primeros, «The Creek Drank the Cradle», de 2002 y el antes citado «Our Endless Numbered Days», de 2004; luego, «The Shepherd’s Dog», el más rockero y experimental, publicado en 2007; y otro disco perfecto fue el último «Ghost on Ghost», de 2013), IRON AND WINE, con miles de seguidores en todo el mundo, debería ser un ídolo de masas pero, afortunadamente en este caso para nosotros, no lo es, y podremos verle en un escenario pequeño, con buen sonido y cómodamente sentados. Será en octubre, hay tiempo; para vencer la ansiedad dedicaremos estos meses a repasar esas canciones de Sam Bean que forman parte de nuestra vida.