Sobre la programación musical en Bilbao

BILBAO ES UNA CIUDAD DE PRIMERA DIVISION, PERO NO LLEGA A CHAMPIONS. Naturalmente, nos referimos a la programación de conciertos de la music que más nos gusta. En concreto, generalizando un poco, y dejando al margen los fantásticos festivales BBK Live y BIME, Bilbao está bien posicionado en artistas y bandas de alto perfil artístico pero bajo en pegada comercial, o sea, en conciertos que no superan las 500 personas; y no estamos del todo mal (teniendo en cuenta la dimensión de la ciudad y su metrópoli, sin que nadie se moleste) en los artistas y bandas de fama universal que requieren un aforo descomunal, de muchos miles de personas. En lo que fallamos, y estrepitosamente (dos motivos fundamentales: no hay afición suficiente, y carencia de al menos una sala de 1.500-2.000 personas en la ciudad) es en la SERIE MEDIA, Y MEDIA-ALTA: no podemos ver en salas de concierto propuestas de ensueño como esta de la sala Riviera en Madrid el domingo 19 de noviembre (FATHER JOHN MISTY + WEYES BLOOD de aperitivo), que merece sin duda un viaje a la capital del reino. (la putada es que no podemos ir, porque justo la semana posterior, el jueves día 23 toca en Madrid Mark Kozelek: tenemos la entrada en nuestro email desde hace seis meses, y es que el evento justifica plenamente el esfuerzo).

Hemos leído en la Red cosas sobre este fabuloso concierto, y os ofrecemos un extracto:

«FATHER JOHN MISTY presentará el 19 de noviembre en Madrid «Pure Comedy», su tercer trabajo, en el que sigue perfeccionando su estética crooner, afilando sus letras y construyendo una crítica social aguda y mordaz, disfrazada de pantomima y asentada en la teatralidad y en la ironía contada desde una riqueza melódica sin par que le pone en la línea de un Elton John con más trasfondo y compromiso. Le acompañará en la gira, como telonera, WEYES BLOOD, nombre artístico de la californiana Natalie Mering y una de las voces con mayor proyección y que han irrumpido con mayor fuerza en el mundo de folk más rústico, después de colaborar entre otros con Ariel Pink (con el que acaba de editar un EP conjunto). Su fórmula: una voz engolada y clásica como la de Joni Mitchell, una ambientación pastoral y psicodélica tan vintage que se acerca a Joan Baez y una vocación etérea y expansiva que sigue los pasos de la Enya más cinematográfica».

Y, por supuesto, el momento cumbre de la jornada sería, imaginamos, , escuchar en directo una de las canciones que han marcado este 2.017