Más de treinta canciones ejecutadas con precisión, fidelidad al sonido de época 60s-70s y al estilo del propio Cash, y mucho sentimiento. Nos lo contaban ayer: «The Travessy Band nace en 2009 para rendir tributo a JOHNNY CASH, tratando de recrear ese sonido primitivo y afilado de sus primeros años en Sun Records…»Sentimiento que también puso el público, que llenó La Estación de Neguri a pesar de la noche de los horrores que hizo: frío, lluvia, viento…, y sin parar. 
Gracias a todos, amigos/as, por venir. Seguro que muchos acabasteis decidiendo pasar del evento, por muy tentador que os resultara (que seguro que sí) porque, con la que estaba cayendo, mejor en casita, pero bueno… tampoco cabía mucha más gente o sea que…. Con esta espléndida respuesta, da gusto acometer retos como el de programar musicazos como la TRAVESSY BAND en un local tan modesto como el nuestro.
Llenazo a pesar del horrible tiempo que había fuera y, lo más importante, conciertazo. Un trío impecable estos TRAVESSY BAND, instrumentalmente compuesto por dos guitarras -una acústica, otra eléctrica- y un bajo; y sumemos a su impecable cantante, con un timbre y tono de voz muy parecido al de Johnny Cash, que recreó perfectamente el vozarrón del hombre de negro, tanto en su primera época como en la última, la que tanto nos gusta de sus American Recordings. Cayó, sí, «Hurt», la tremenda versión que hizo Cash de la trágica y desoladora canción de NIN, y algunas otras versiones que hiciera el viejo Johnny, si bien el núcleo del concierto lo compuso, como estaba previsto, la obra original del genio de Arkansas.
Una gozada de tarde/noche, con la mejor y más genuina y animada country music. Queda para el recuerdo la foto de uno de los socios de La Estación, el inefable Zampa, con THE TRAVESSY BAND, ya finalizado este maravilloso set que nos brindaron estos artistazos que, además, evidenciaron ser personas de fácil trato y muy profesionales. Y nos quedamos también con la promesa del afable manager de la banda de volver antes de que acabe el año a tocar en La Estación de Neguri.
Sí, tal y como dijo ayer el cantante de THE TRAVESSY BAND antes de acometer en su enorme concierto la maravillosa «Hurt», que Cash tomó prestada de NIN, a nosotros -que no a ellos, imaginamos- nos gusta particularmente el Cash intérprete de canciones de otros en su época ya madura, tanto o más que la obra original del propio Cash. ¿Aberrración? Qué va. Y es que son decenas, pero decenas de verdad, de auténticos monumentos de la música creados por Cash, pese a que él solo reinventara canciones ajenas. En el primer American Recordings, datado en 1994 y grabado con la imprescindible colaboración del productor Rick Rubin, Cash cantó temazos de otros, como este «The Man Who Couldn’t Cry», no tan celebrado como otros temas de los American Recordings pero que a nosotros nos encanta. El autor de «The Man Who Couldn’t Cry es Loudon Wainwright III, padre del célebre Rufus del mismo apellido, emblema del indie-pop de hace una década.