Muere Philip Seymour Hoffman

Anonanados nos quedamos y aún no nos hemos recuperado, la muerte, con solo 46 años (muy probablemente, suicidio relacionado con el consumo de drogas) de uno de los actores que desde años más nos gustaba ver en las pantallas, y que llevaba todo el camino de convertirse en un intérprete legendario, por mucho que su escaso atrativo físico jugara radicalmente en su contra: el neoyorkino PHILIP SEYMOUR HOFFMAN. Nunca aprendimos como es debido su enrevesado nombre, pero hacía ya mucho tiempo que habíamos convertido su presencia en los créditos de una peli como motivo suficiente (y eso nos ocurre con muy pocos actores/actrices) para ir a verla. Tenía algo distinto, y muy intenso en su mirada este hombre. Casi todo lo que hizo nos gusta, pero nos quedamos con sus interpretaciones gloriosas en estas (magníficas) pelis:

The Master (2012), con Joaquin Phoenix
La familia Savage (2007), con la gran Laura Linney.
Capote (2005), una de las poquísimas en que fue prota absoluto.
Magnolia (1999)
Happiness (1998). La (crudísima) peli que advirtió de que se podía convertir en uno de los mejores actores de la historia
El gran Lebowski (1998)
Boogie Nights (1997)

Elegía -o le elegían a él directores y productores-, pelis fuertes, de gran contenido social, de temas tremendos, emocionalmente intensos, por no decir dolorosos, y generadores de polémica. Sin ir más lejos, veamos los asuntos principales que trataban las pelis arriba reseñadas:

– las sectas y como manipulan al individuo y a la sociedaden su conjunto (The Master)

– la responsabilidad (y el egoísmo) de los hijos cuando toca cuidar a los padres llegado el momento en que no pueden valerse por sí mismos (La familia Savage)

– el mundo de los intelectuales, su narcisismo, y las envidias y rencores que genera el éxito ajeno (Capote); además del nuevo periodismo, salir del armario y otras custiones «menores»

– historias de personas extrañas pegadas ertre sí por un adherente narrativo sorprendente: un niño prodigio, el presentador de un concurso de televisión, un ex-niño prodigio, un moribundo, su hijo perdido, la mujer y el enfermero del moribundo (Magnolia)

– abusos sexuales, preversidad y descomposición de la familia (Happiness) en una comedia dramática transgresora con las convenciones, que de puro cruda y carente de filtro cuesta ver, quizá porque preferimos vivir sin ver el lado oscuro, cutre y chungo del existir. Una peli distinta, quizá la que mejor refleja cómo percibíamos a PSH.

– antihéroes grotescos en una sociedad descompuesta como la de EEUU, inmersos a punto de ahogamiento en una comedia delirante que todos recordamos (El gran Lebowski )

– el mundo de la pornografía, visto muy de cerca, sintiendo los cuerpos de las estrellas del sudor y el semen, viviendo sus problemas y disfrutando con sus juergas, con desternillante sentido del humor pero sin rehuir el drama que este negocio (en este caso, con paródicas ínfulas de arte) comporta y huyendo de mirar el asunto (como se hace habitualmente) con prismáticos moralizantes y pensando solo en hacer caja.

Una pérdida irreparable de verdad la de PHILIP SEYMOUR HOFFMAN , el cine es desde ayer menos interesante, con la ausencia de uno de sus principales protagonistas de las últimas década, un actor puro talento, quizá un eterno inadaptado…. cuesta entender estas cosas, pero somos todos tan complejos…

Os dejamos, deseándoos un buen inicio de semana, con un homenaje sonoro a PHILIP SEYMOUR HOFFMAN: se trata de «Able Bodied Seaman», impresionante y enigmática canción que forma parte de la banda sonora de «The Master» y que al igual que prácticamente todas las demás de esta fascinante pelicula, fue compuesta por Jonny Greenwood, de Radiohead.