LEVI PARHAM ayer, convenciendo plenamente a la parroquia, en nuestra sala favorita de Bilbao. Remitiendo más a John Cougar que a Ray Lamontagne, o más rock que folk/blues/soul, por decirlo de otro modo, pero convincente en todo momento. Estupendo cantante (por fin, una voz profunda y con chorro amplio y potente, sin perder matices ni belleza en los altos) y un rotundo y crudo directo, con una banda eficaz en la que destacó el guitarrista.
La sala, como siempre, sonido magnífico, cañas a 2,5 euros y ambiente ilustrado con un público más maduro que joven, por decirlo de modo compasivo, que es como nos gusta tratarnos.
Sí, hubiéramos preferido que LEVI PARHAM le dedicara más tiempo a su vertiente folk-country, blues y soul (sí hubo, pero poco), aunque hay que reconocer que este joven de Austin lo tiene. Además, toca muy bien la guitarra, tanto la acústica como la eléctrica, y tanto en su apartado rítmico como en los punteos blues/ folk y en los más rockeros.
Más que notable bolo, por tanto, aunque echamos en falta temas más lentos y molones, baladas delicadas y emocionantes, pero es cosa que nos pasa tan a menudo…