Hoy por fin, veremos a Sun Kil Moon

Hoy es el día, por fin veremos (será la segunda vez, pero hace ya mucho de la primera, en Barcelona) a SUN KIL MOON, es decir, a Mark Kozelek y su banda.
En los 90s, antes de su carrera como cantautor en solitario como MARK KOZELEK (unos ocho discos) y de su trayectoria como líder absoluto de SUN KIL MOON (otros nueve, y sigue publicando co0mo SKM), Kozelek fue líder de una banda de esas que crean escuela, los californianos RED HOUSE PAINTERS, que en su momento nos dejaron helados ante tan deslumbrante belleza melancólica, inventando un hueco imaginario entre unos Smiths ralentizados y un Leonard Cohen narcótico. Fueron contemporáneos, y adalides de un sub-estilo similar (sadcore le llamaron, je), a American Music Club, el grupo de otro de nuestros genios favoritos, el otro gran Mark, Eitzel.
No podía terminar este somero repaso a la obra de Mark Kozelek celebrando el concierto de hoy sin dejarnos caer un rato por esta añorada banda, RED HOUSE PAINTERS, cuyo último disco, «Old Ramon», está datado en 2.001, cuando Kozelek ya había grabado su primer disco en solitario. El primero de SKM, «Ghosts of the Great Highway», uno de nuestros discos favoritos de la historia del folk-pop, es de 2.003.
La canción de hoy es esta maravillosa «Katy song», del disco «Red House Painters (Roller-Coaster)», tercero de la banda y que aquí conocimos como Red House Painters I, salido al mercado en 1.993 (pocos meses después después se publicaría «Red House Painters II», matrícula de honor el primero; notable alto el segundo).
Descúbranse, si hacen el favor: «Katy song» al aparato. No la hace en esta gira; pero si la toca, uno que desaparece levitando.