Lo confieso. Tras décadas comprando cada mes ROCKDELUX (muchas bandas que forman parte de (lo mejor) de una vida de melómano las descubrimos leyendo con avidez la sección de discos nuevos de esta revista), llevaba como un año o quizá más tiempo así sin adquirirla, más que nada por pereza, y porque hay ya tantas fuentes fiables (algunas, el facebook de amigos eruditos en la materia) que casi ninguna de las fuentes tradicionales se nos hizo imprescindible. Pero hete aquí que ayer me dije, vamos a probar, que este mes publican en Rockdelux su selección de lo mejor de 2.106 y tal, y seguro que hay algo por ahí que desconozcamos que esta revista puede descubrirnos.
Y, tate, ha ocurrido con la primera canción del ya clásico cedé «Momentos canciones internacionales 2.016», en la que encontramos (felizmente) temazos de discos de este año de los que hemos hablado aquí hasta la saciedad: Damien Jurado, Nick Cave, Lambchop, Cass McCombs, Withney, Angel Olsen o Kevin Morby.
El descubrimiento esperado se trata de una chica que la que nada sabíamos, ALA.NI, que firma una cancionaza como de otro tiempo, esta embriagadora «Cherry Blossom», que en la revista merece el siguiente y atinado comentario:
«Abre la boca Ala.ni, debutante que no lo parece y al instante uno imagina a Judy Garland o Lauren Bacall moviéndose a su compás. «Cherry blossom» es un hallazgo, un artefacto anacrónico tan logrado que casi hace sospechar: si la londinense confesara ser una impostora que no ha hecho más que encontrar y firmar uan canción escondida durante setenta años en un desván, no extrañaría. El truco, si es que lo hay, no asoma por ningún lado».