Quizá la última vez que DAMIEN JURADO nos dejó boquiabiertos y atontados con su genialidad como compositor y cantante fue con esta canción, «Cloudy Shoes» cuyo comienzo es alucinante, que abría otro de sus muchos mejores discos, «Saint Bartlett» (2.010).
Teníamos la (relativa) duda de qué tal trasladaría Damien al directo él solito «Cloudy Shoes» , por eso de los coros con su propia voz, la producción un tanto compleja de la canción, por los violines, por el sonido que crea la banda, etc). Pues cómo lo iba a hacer, hombre, maravillosamente bien. Se basta y se sobra con su guitarra y su portentosa voz. Puedes comprobarlo en el video que os ponía hace dos post, «Cloudy Shoes» es la primera de las cuatro canciones de ese directo de Damien. Y la hace más sencillita, más calma y detallada, sin efectos, pero con cuánto sentimiento y con qué maestría.