Jesse Sykes & the Sweet Hereafter: Oh, My Girl

Hablando de country, un amigo nos recordaba el concierto que una fantástica artista, JESSE SYKES, casi creadora de lo que se conoció en su momento como «country noir», ofreció en abril de 2007 en el Antzoki bilbaino ante una audiencia, todo hay que decirlo muy escasa en efectivos, con mucho entedido por metro cuadrado, eso sí.

Compareció en cuarteto nuestra querida JESSE SYKES, canto como la minoritaria diva frágil y vulnerable que era por aquel entonces, y fue precedida en el escenario por un cantautor tan esbelto y talentoso como apenado, casi desolado, en su interpretación, al que llevábamos algunos años siguiendo con atención. Se trataba de J: TIlman, que varios años años y dos o tres afligidos y emocionantes discos después se convertiría en la cuasiestrella que es hoy FATHER JOHN MISTY, quizá algunos le vierais triunfar en el BBK Live el año pasado con su fino, elegante y melodramático pop-rock americana con gotitas de Elthon John.

Pues nada, que queríamos recordar a JESSE SYKES y para que podáis opinar os dejamos aquí abajo uno de sus mejores y más «populares» (es un decir) tema. «Oh, my girl» siempre nos ha parecido una cancionaza iposible de olvidar, por todo, no solo por la voz de Jesse; de hecho, por el maravilloso guitarreo, el chelo acojonante, la intensidad, la emoción a flor de piel y el estilo la canción remite a la simpar Lucinda Williams; sin duda, esta es una canción que se merece a nuestra gran diva planetaria. Opina por ti mismo/a.

Por cierto, no sabemos nada de Jesse Sykes, no publica disco desde 2.011. «Marble Son» fue el título deesta última obra, pero nosotros nos quedamos con los dos anteriores, «Like, Love, Lust and the Open Halls of the Soul» y «Oh, My Girl», ambos maravillosos En realidd, que sepamos solo grab
ó cuatro discos largos. Estos tres y el de su debut, «Reckless Burning», de 2.002, que conocemos bastante bien y también nos convence.
«Oh, My Girl» abría el disco del mismo nombre, publicado por JESSE SYKES a mediados de 2.004. Temazo, se para el tiempo.