Hay canciones que son la única medicación que conocemos para aliviar, que no combatir, las enfermedades imaginarias, esas ante las que las que la ciencia, milenios de progreso y de observación de números y experiencias pautadas sirven para poco menos que nada. Una de estas canciones auxiliadoras, misteriosas y emocionantes se titula precisamente «Medication», su creador es DAMIEN JURADO, y abre perturbadora y anestésicamente uno de los discos más ásperos y duros de roer del cantautor norteamericano, «Gosth of David» (2.000) y, como ocurre con frecuencia, uno de los de más largo recorrido.
Para inaugurar esta mañana de jueves, te sugerimos esta pieza de folk songwritter en estado puro, absolutamente acústico, cantado casi en recitativo y con -exceptuando unas discretas y ocasionales percusiones- la única compañía de su guitarra.
Sólo podemos querer a quien dice cosas como estas:
“La Biblia es el libro que más me ha influido en mi vida personal, sí. Dios es quien guía mi vida. ¿En mi carrera? No. El libro más influyente en ese sentido sería cualquiera escrito por Allen Ginsberg”
«Componer es como una terapia. Sí, la música es una buena medicina”